En el RCDE Stadium
Competición abre procedimiento extraordinario por los insultos a Iñaki Williams
El Comité nombrará un instructor para que estudie los insultos a Williams y da un plazo a Espanyol y Athletic para presentar la documentación pertinente.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido, en su reunión de este miércoles, abrir un procedimiento extraordinario para abordar los insultos racistas proferidos contra Iñaki Williams en el RCDE Stadium en el encuentro liguero entre el Espanyol y el Athletic Club del pasado fin de semana.
De esta manera, el Comité nombrará el instructor del caso y se abrirá el preceptivo periodo de alegaciones para que ambos clubes puedan presentar la documentación pertinente y ofrecer las explicaciones necesarias antes de que se resuelva el caso.
LaLiga había remitido el lunes lunes un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia por los cánticos racistas que recibió Iñaki Williams, en el que recuerda que en el minuto 69 del encuentro, cuando fue sustituido y se retiraba del terreno de juego por el fondo más cercano a su ubicación, varios aficionados locales desde el Graderio Gol Cornellá, "sin poder determinar el número", "entonaron" durante unos 10 segundos y cuando el jugador pasaba ante ellos el grito "UH, UH, UH, UH".
Además, precisó que esa onomatopeya imita el sonido emitido por los monos y que es "notoriamente" utilizada para referirse "indecorosamente y con ánimo racista" y de menoscabar la integridad de su receptor "a las personas de raza negra".
LaLiga también resaltó que el Espanyol emitió un comunicado en sus redes sociales y en su página web oficial condenando "tajantemente" y de manera "explícita" cualquier muestra de racismo a la vez que informaba de que estaban investigando los incidentes.
También añadió que fue un hecho "aislado" y que el resto de los seguidores locales presentes en el estadio mantuvieron un "adecuado comportamiento" durante todo el partido y recordó las medidas de prevención de la violencia que tomó el club catalán.
El propio delantero del Athletic denunció tras el encuentro estos insultos. "Me voy triste por el empate y sobre todo porque he sufrido insultos racistas. Es algo que ningún jugador de raza negra o de cualquier raza quiere escuchar. Esta totalmente fuera de lugar", explicó el delantero del equipo rojiblanco en declaraciones difundidas por los canales oficiales del club bilbaíno.
"La gente tiene que venir a estadio a disfrutar del fútbol y a animar a su equipo. El fútbol es un deporte de amistad y ha sido un día un poco triste porque no tienen que suceder estos acontecimientos fuera de lugar", incidió Williams.
De inmediato, compañeros y todo el mundo del fútbol, mostraron su repulsa contra estos sonidos y su absoluto respaldo a Iñaki Williams. Incluso este martes, en el partido de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Tenerife, la afición del Heliodoro Rodríguez López mostró una pancarta en la grada de San Sebastián en la que se leía el mensaje “no al racismo” y “no a la violencia”.
La misma pancarta se mostró durante el minuto nueve del encuentro, que coincide con el dorsal que luce en su camiseta, el delantero del Athletic Club, cuyos jugadores saltaron al césped con la camiseta de Williams. En el minuto nueve de encuentro, además, tal y como se había promovido a través de las redes sociales hubo cánticos contra el racismo y de apoyo a Williams, que formó parte del once inicial.
Así mismo, el Espanyol, tras el análisis interno de las imágenes del partido contra el Athletic Club en el RCDE Stadium, detectó la implicación de doce personas en los insultos racistas dirigidos al delantero. Estas personas estaban ubicadas en los sectores 107 y 108, situados fuera del espacio que ocupa la Grada de Animación. Según detalló el club, nueve de ellos son socios, mientras que el resto son compradores ocasionales de entradas.
El Espanyol trasladará este informe a su Comisión de Disciplina Social, que tomará las medidas correspondientes tras su estudio. Los socios pueden acabar expulsados de la entidad. Además, el club también compartirá sus análisis con los cuerpos policiales por si existe alguna responsabilidad penal.