El Real Madrid duda que el tratamiento a Hazard haya sido el correcto

La lesión de Eden Hazard no puede ser más inoportuna. Zidane se había puesto como objetivo que el belga llegara al cien por cien a la eliminatoria contra el Manchester City. A cambio había ido asimilando con paciencia y resignación la baja de Hazard en el Clásico del Camp Nou del pasado mes de diciembre o en la Supercopa de España disputada en enero en Arabia.

Las primeras previsiones apuntaban a que Hazard podría reaparecer en el derbi ante el Atlético de Madrid del 1 de febrero. Al final ni ante los rojiblancos, ni ante la Real Sociedad en Copa, ni ante Osasuna... Hazard seguía sintiendo sensible el tobillo y Zidane, con buen criterio, no forzó. La fecha de su vuelta la fijo más el jugador que el entrenador.

Fue ante el Celta, 82 días después, cuando se produjo el ansiado momento. Se esperaba que Hazard jugara alrededor de una hora, pero incluso se alargó su presencia en el campo. En el minuto 63, Rubén le derribó dentro del área, comentiendo un penalti que transformó Sergio Ramos. Zidane preguntó a Hazard si le cambiaba y el belga que contestó que podía aguantar un poco más. En el minuto 72, con 2-1 en el marcador, fue sustituido por Vinicius.

En Valencia, Hazard volvió a ser titular, pero en el minuto 62 tuvo que pedir el cambio. Al hacer un taconazo, el pie impactó en Miramón y Eden volvía a sentir un dolor insoportable que le obligó a mirar al banquillo y abandonar el partido. Pasó por la zona mixta cojeando ostensiblemente y con cara de preocupación, consciente de lo que se le venía encima.

¿Cómo es posible que sólo 7 días después de haber reaparecido y, sin haber sufrido un impacto duro, Hazard haya vuelto a recaer? En noviembre ya no se hiló muy fino con el diagnóstico de la primera lesión, con la consiguiente pérdida de tiempo. Se pasó de una “contusión perimaleolar externo” a, nueve días después, una “microfisura incompleta externa”. Nada que ver. Ahora, resignado, otro nuevo parapalo en la misma zona: “fisura en el peroné distal derecho”.

El problema principal de la nueva lesión de Hazard podría ser un error grave en el tratamiento. Cuando Meunier lesionó a su compatriota el pasado 26 de noviembre en el Santiago Bernabéu, se optó por un tratamiento conservador que muchos especialistas consideran erróneo.

Teniendo en cuenta que en junio de 2017, cuando Hazard se lesionó en un entrenamiento con Bélgica, ya fue operado en el tobillo derecho, muchos médicos consideran que habría sido más seguro haberle intervenido nuevamente. Eden ya tiene en esa articulación una placa de titanio y la zona es por ello más delicada de lo normal.

Los especialistas dicen que una fractura ósea suele tardar en consolidarse entre 4 y 6 semanas. Si es sobre una fractura anterior, igual se alarga a 8, ya que el callo óseo es más blando y no tiene tanta consistencia. Por lo tanto, a Hazard nadie le quita al menos otros dos meses para tener el alta médica.

El doctor Alfonso Del Corral, en un entrevista en Tiempo de Juego, le contaba este domingo a Paco González que lo "recomendable es operar, y lo normal son dos meses el tiempo que el jugador tardaría en recuperarse"

Ahora, los servicios médicos del Real Madrid y el propio Hazard, deberán tomar una decisión muy importante. Volver a apostar por un tratamiento conservador, que no ha funcionado, o volver a intervenirle nuevamente el tobillo. Si se opera, Hazard tendría que tener el pie inmovilizado 15 días y después empezar a trabajar en la rehabilitación.

En juego, no sólo estaría llegar al último tramo de la temporada con el Real Madrid, sino también la Eurocopa del próximo verano. La zona lesionada es una zona de carga, que sufre cuando un futbolista salta o frena sobre un terreno de juego. Quizás lo más conveniente es que el hueso quede bien soldado y que no se dé de sí para evitar más problemas en el futuro.

Si el Real Madrid elimina al Manchester City, Hazard se perderá también la eliminatoria de cuartos de final, e intentaría estar listo para las semifinales fijadas para finales de abril y principios de mayo. Pero tampoco es un objetivo fácil de lograr. Y de fondo, la final de la Champions del 30 de mayo en Estambul y la Eurocopa.

Hazard está muy tocado anímicamente. Se juega mucho de aquí a junio. Su cabeza ya solo piensa en volver.