El ucraniano Abramenko y el ruso Burov mandan un mensaje de paz desde los Juegos Olímpicos

En plena tensión entre Rusia y Ucrania este miércoles en Pekín se vivió una preciosa imagen que dejó clara la importancia del deporte para unir a los pueblos. El ucraniano Oleksandr Abrameko y el ruso Illia Burov mostraron a sus países que no hay nada por lo que pelear y mandaron a ambos un mensaje de paz con un abrazo que será recordado como uno de los momentos icónicos de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.

El chino Guangpu Qi se colgaba el oro en la prueba de esquí acrobático con una puntuación de 129.00, muy superior a la del ucraniano Abramenko, con 116.50, y a la del ruso Burov, con 114.93, que se hicieron con las medallas de plata y bronces, respectivamente.

Nada más acabar sus ejercicios los dos esquiadores caucásicos se fundieron en un abrazo, repitiendo lo que ya hicieron hace cuatro años en el podio de PyeongChang cuando fueron oro (Abramenko) y bronce (Burov). Son dos grandes amigos que quisieron aparcar cualquier diferencia y dejar claro que sus países pueden convivir en paz.

El gesto de Abramenko tiene aún más repercusión porque será dúramente castigado por su país. Ucrania había prohibido expresamente a sus atletas cualquier tipo de relación o identificación con atletas rusos y este no solo se saltó la recomendación si no que además lo hizo portando la bandera ucraniana en la mano.