Ya es oficial
Fernando Alonso regresa a la Fórmula 1 y correrá en Renault en 2021
El piloto asturiano vivirá su tercera etapa en Renault tras hacerse oficial este miércoles su regreso a la Fórmula 1 tres años después. Alonso fue campeón del mundo en 2005 y 2006.
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Tres años después de su salida de McLaren, Fernando Alonso vuelve a la Fórmula 1 para sentarse al volante de un Renault junto al francés Esteban Ocon. Será la tercera etapa del asturiano en la escudería gala en la que ya militó de 2003 a 2006, siendo bicampeón del mundo en los años 2005 y 2006, y de 2008 a 2009.
El piloto español ocupará la vacante de Daniel Ricciardo y formará pareja con Esteban Ocon. Alonso acompañará a Carlos Sainz como representación española en la parrilla. Renault no ha detallado la duración del acuerdo con el asturiano, que cumplirá 39 años dentro de tres semanas.
Alonso abandonó la F1 en 2018 con un balance de 314 Grandes Premios, 32 victorias, 22 'pole positions' y 97 podios en sus 17 años de competición, en los que sobresalen los títulos mundiales de 2005 y 2006 y un triple subcampeonato con Ferrari.
Tras estos magníficos números se escondía también el sinsabor de despedirse del 'gran circo' sin haber sumado una victoria desde la temporada 2013, en el Gran Premio de España en Montmeló, y sin haber subido al podio desde el Gran Premio de Hungría de 2014. En total, 1.899 puntos acumulados, pero sólo 132 en sus últimas cuatro campañas con McLaren.
El ovetense devolvió la emoción en España por la F1 cuando aterrizó en 2001 al volante de un Minardi, con 19 años, 'propiedad' de Renault y señalado como una apuesta para el futuro. Fue duodécimo en Australia y cerró aquel año sin poder puntuar, pasando al siguiente a ser probador de la marca del rombo para 'madurarle'.
La maniobra le salió bien a Flavio Briatore y el asturiano volvió a la parrilla en 2003, donde, en plena 'era Michael Schumacher', fue protagonista con su primera victoria, en Hungaroring, además de otros tres podios, entre ellos un segundo puesto en Montmeló. En 2004 siguió progresando y aunque no ganó, ya rozó el podio mundialista (cuarto), paso previo para imponer su dominio en las dos siguientes.
En 2005, Fernando Alonso entró en la historia del deporte español con el primero de sus dos títulos mundiales, siendo entonces el más joven en lograrlo con 24 años. Ni siquiera tuvo que esperar al final, coronándose en Brasil, dos carreras antes, y por delante de Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes).
Pero más emocionante fue al año siguiente, sobre todo porque su rival era el mismísimo 'Kaiser' Schumacher y su Ferrari. El español supo mantener los nervios de acero ante el alemán, siete veces campeón del mundo y que jugó todas sus bazas.
Las victorias del germano en Monza y China, más el abandono del asturiano en Italia, lo apretó todo a falta de dos carreras, pero la avería del 'bólido rojo' en Japón acabó con la resistencia de 'Schumi', aunque el ovetense tuvo que sentenciar en Brasil.
Ese segundo título llegó con Alonso habiendo firmado su paso a McLaren a finales de 2005. En Woking, esperaba seguir aumentando su palmarés, pero vivió un año complicado que aunque le hizo pelear hasta el último Gran Premio por el título, le dejó tercero.
Ron Dennis, jefe del equipo, no gestionó bien su convivencia con el ya pujante y 'rookie' Lewis Hamilton, cuyo punto álgido fue en Hungría y el recordado incidente en la calificación con ambos pilotos bloqueándose. Al final, Ferrari se coronó en Interlagos con Raikkonen.
Toda la turbulencia provocó su primer regreso a Renault, donde no pudo pelear por el título, pero saboreó dos triunfos en 2008, consecutivos, en Singapur y Japón. El primero quedó marcado por la polémica después de que un año después, Nelsinho Piquet, denunciase que le obligaron a estrellarse aposta para provocar la salida del 'safety car' y favorecer a por entonces su compañero. La FIA expulsó por ello de por vida a Flavio Briatore.
Pero pese a estos dos años llenos de luces y sombras, Ferrari no había perdido de vista a Alonso y apostó claramente por él para intentar recuperar el título mundial. En Maranello pasó cinco temporadas donde volvió a ser claro candidato al título, pese a no tener el mejor coche, algo que le pertenecía a Red Bull.
El ovetense peleó hasta en tres ocasiones por su tercer entorchado (2010, 2012 y 2013), pero en todas ellas salió ganador Sebastian Vettel, con mención especial al de 2010 donde la mala estrategia de la escudería italian en Abu Dabi le facilitó la victoria al de Heppenheim. Su último año con el 'Cavallino Rampante' ya no fue tan boyante y sólo pudo ser sexto en la general del Mundial, un adiós amargo que le llevó de vuelta a Woking en busca de revivir la exitosa alianza que iba a firmar con Honda para su motor.
Pero nada fructificó y la prestigiosa marca japonesa no logró dar con la tecla y el monoplaza no era competitivo y su mejora escasa, tampoco con Renault como fabricante en 2018. Cuatro quintos puestos fueron sus mejores resultados en los cuatro años donde nunca pudo estar delante, donde a él le gustaba, y tampoco peleando en las calificaciones de los sábados.
Su 'aburrimiento' y su carácter competitivo le hicieron mirar hacia otras disciplinas. Tras pasar por la Indy Car, y proclamarse vencedor en el Mundial de Resistencia o las 24 Horas de Le Mans, su última gran aventura fue el Rally Dakar, donde cumplió un papel meritorio y finalizó decimotercero -mejor novato- rozando el triunfo en la octava etapa, donde acabó segundo. A Alonso tan solo le quedan las 500 Millas de Indianápolis para culminar la 'Triple Corona', pero ese reto deberá esperar porque la F1 ha vuelto a llamar a su puerta.