Manolo Lama: "Es un día muy grande para el fútbol español; hemos pasado angustia pero estaremos en el Mundial"

La victoria de España sobre Suecia, la que le da el billete para el Mundial de Catar, hace que "hoy sea un día muy grande para el fútbol español. Es un día muy importante porque vamos a estar en el Mundial de Catar", reconoce Manolo Lama, narrador del partido de este domingo en Tiempo de Juego.

Pero no todo son halagos. Para Lama, "no hemos jugado bien. Es cierto que no hemos hecho una gran fase de clasificación. Es verdad que hemos tenido en algunos momentos de angustia. Pero lo importante es que en noviembre del año 2022 vamos a estar en el Mundial y que seguimos siendo fieles a la cita más maravillosa que tiene el mundo del fútbol, y que hay un grupo de chavales que hoy han encandilado Sevilla".

"Más de 55000 personas han querido venir a animar a La Roja. Ocasiones, pocas. Pero el gol de Morata merece la pena", señala Lama, que recuerda "esos 90 minutos donde hemos estado dudando de que podría ocurrir el accidente de llevarnos a la repesca".

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Gol de Morata (España, 1 - Suecia, 0)

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Pero, pese a las dudas, "lo más grande es que España presenta candidatura. Que España, evidentemente, no es favorita para ganar el Mundial, pero va a ser una Selección difícil de derrotar en esa cita que vamos a tener en el país catarí. Por eso, ¡enhorabuena España, enhorabuena a los chavales y enhorabuena al público porque Sevilla y Andalucía nunca le fallan a España!".

España baila sobre el césped de La Cartuja

La selección española de fútbol, con Luis Enrique Martínez al frente y abrazado y dando botes de alegría junto a sus futbolistas, festejó de forma efusiva sobre el césped del estadio de La Cartuja, en Sevilla, su clasificación para el Mundial de Catar 2022 tras ganar por 1-0 a Suecia.

El seleccionador, sus jugadores, todo el cuerpo técnico y los integrantes de la delegación oficial de España se abrazaron nada más que el alemán Felix Brych, que arbitró su último partido internacional antes de su retirada, pitó el final del decisivo encuentro contra los suecos, en el que a España le valía el empate, aunque logró la victoria para brindársela a su afición con un gol de Álvaro Morata a los 84 minutos.

El pitido final dio paso a enormes muestras de alegría entre todos los componentes de la Roja, que, abrazados, botando, cantando y bailando sobre el césped del coliseo sevillano, se unieron a la fiesta que estalló en las gradas entre la ovación y los vítores de los alrededor de 52.000 aficionados presentes en La Cartuja.

Luis Enrique, liberado ya de la presión y con la adrenalina que suponía un histórico triunfo como el logrado ante Suecia -a la que ha mandado a la repesca para el Mundial-, saltó y se abrazó con todos sus jugadores y ayudantes del cuerpo técnico, en una celebración especial, efusiva y emotiva que desató la alegría en el estadio.

Los integrantes del equipo español dieron una vuelta al estadio por el césped para festejar el logro de haber logrado la duodécima clasificación consecutiva de España para un Mundial, en este caso el del próximo año en Catar, entre muestras de alegría, sonrisas y abrazos, multitud de abrazos.