Menores infractores recrean un juicio virtual para prevenir el acoso y ciberacoso entre estudiantes

Menores infractores han diseñado una experiencia inmersiva de realidad virtual para que otros jóvenes tomen conciencia de las consecuencias de acosar a un compañero dentro y fuera del aula o a través de las redes sociales. Para ello, han recreado un Tribunal Virtual de menores que permitirá a adolescentes de entre 14 y 18 años vivir cómo se desarrolla un juicio, conocer la tipología de delitos y las responsabilidades que conllevan. La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, y el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha presentado este innovador proyecto ante fiscales de menores, la comunidad educativa y 200 alumnos de institutos de la provincia.

Durante la presentación, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha sostenido que "en un mundo cada vez más digital, es fundamental que los centros educativos cuenten con herramientas efectivas para prevenir y combatir el acoso y la intimidación entre los jóvenes". Por ello, considera "fundamental" que se "establezcan alianzas de colaboración para trabajar en la prevención del acoso y del ciberacoso, como han hecho la Junta de Andalucía y la asociación ADIS Meridianos, y como defiende el Ayuntamiento de Almería".

"Debemos hacer visible que el bullying y el ciberbullying no sólo causan dolor emocional, sino que también pueden afectar a la salud mental y el rendimiento académico de los jóvenes", ha incidido la regidora, quien además ha trasladado que "no podemos consentir que haya jóvenes que perciban su colegio como un entorno hostil, porque el miedo es siempre un freno al conocimiento".

Vázquez ha recordado que, para erradicar está problemática, desde el Ayuntamiento de Almería "se están realizando campañas de concienciación, así como charlas y encuentros en los que reunimos a personas con discapacidad, familias, docentes y asociaciones para compartir sus experiencias personales de superación del acoso escolar".

Para el consejero José Antonio Nieto este proyecto “es un ejemplo de que los recursos que se destinan al sistema de Justicia Juvenil no son un gasto sino una inversión, ya que recupera para la sociedad a chicos y chicas que aún tienen mucho que aportar”. En este caso, el trabajo que se realiza con menores infractores mientras cumplen medidas judiciales servirá para formar a alumnos de ESO frente a un problema en auge que preocupa a familias, docentes y a la sociedad en general.

El responsable autonómico de Justicia, Administración Local y Función Pública ha reconocido la “amenaza” que supone para los menores el acceso prematuro a la pornografía, la adicción a juegos y redes sociales o que determinados influencers o tik tokers sean sus principales referentes, por encima de sus padres o profesores. Ello contribuye a que “vulneren las normas, a veces sin ser conscientes de lo que están haciendo, ignorando los límites entre el bien y el mal”. Por ello, hay que “darles herramientas” frente a esas amenazas, formales en las consecuencias de determinadas conductas, el daño que causan en otros y las responsabilidades que conllevan para “prevenir el delito”.

En este sentido, ha agradecido el trabajo de los profesionales de ADIS Meridianos, que gestiona el CIMI El Molino de Almería, para poner en marcha un proyecto doblemente innovador destinado a estudiantes de ESO para prevenir el acoso escolar y el ciberacoso. Por un lado, utiliza una metodología atractiva para adolescentes, que son nativos digitales, como la realidad virtual. Y por otro, involucra a jóvenes de su misma edad que en un momento de sus vidas, por diversas circunstancias, han tenido un conflicto con la sociedad, propiciando así un aprendizaje entre iguales.

MENORES INTERNOS

Los jóvenes que han diseñado este Tribunal virtual de Menores cumplen medidas judiciales de internamiento en el CIMI El Molino donde, como parte de su programa de reeducación y reinserción social, participan en un taller de diseño gráfico y 3 D que les abre nuevos campos de interés y vías laborales para que vean oportunidades de futuro que les alejen del conflicto que los ha llevado ante un juez. Es esa situación que han vivido en primera persona la que han recreado virtualmente, la vista oral de un juzgado de Menores, para que otros chicos y chicas de su edad experimenten qué siente la víctima de acoso y a qué se enfrenta el acosador.

Algunos de los menores que han diseñado esta herramienta han participado hoy en su presentación a 200 alumnos de los IES Compañía de Maria, Celia Viñas, SAFA y Alhamilla, que con ayuda de unas gafas de realidad virtual han probado esta experiencia inmersiva de asistir a la sesión de un Tribunal virtual de Menores. La previsión es llevar esta experiencia a otros institutos de la provincia para prevenir el acoso escolar y el ciberacoso que, junto a la violencia filioparental, son los delitos contra la integridad moral más frecuentes entre los menores infractores.

En el primer semestre del año, más de 4.000 menores han cumplido medidas judiciales en los centros y servicios del sistema de Justicia Juvenil que gestiona la Junta de Andalucía (353 en Almería). Un total de 785 (77 en Almería) han pasado por los 13 Centros de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) existentes en la comunidad, entre ellos El Molino y Tierras de Oria en la provincia almeriense. Son jóvenes para los que los jueces han dictado medidas privativas de libertad en régimen cerrado, semiabierto, abierto o internamiento terapéutico.

Otros 3.298 jóvenes (276 en Almería) han cumplido medidas de medio abierto, como la libertad vigilada, la realización de tareas socieducativas o prestaciones en beneficio de la comunidad, la asistencia a talleres y cursos en centros de día o estancias temporales en Grupos Educativos de Convivencia (hay uno masculino y otro femenino en cada provincia), una medida que los jueces imponen sobre todo en los casos de violencia filioparental.

El consejero ha destacado que el sistema de Justicia Juvenil de Andalucía es un “referente a nivel nacional e internacional”, ya que entre el 70% de los jóvenes que pasan por los CIMI y más 80% de los que cumplen medidas de medio abierto no reincide, si bien “queremos seguir innovando”.

Para Nieto, cuando un menor comete un delito “es consecuencia de un fracaso colectivo de la sociedad y detrás hay problemas multifactoriales que hay que trabajar desde distintos ámbitos”, tanto el familiar como el educativo, el sanitario, en el caso de las adicciones y los trastornos de conducta o problemas de salud mental, y el judicial para reconducir la situación.

Con este proyecto presentado en Almería, la Consejería de Justicia pone a disposición del sistema educativo la experiencia del trabajo con los menores infractores de los profesionales del sistema de Justicia Juvenil.