ALMERÍA
La designación de Almería 2005 cumple 21 años
El 28 de abril de 1999, en Túnez, se eligió ganadora la candidatura almeriense para albergar los XV Juegos Mediterráneos.
Almería - Publicado el - Actualizado
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Para que el próximo 24 de junio se puedan cumplir los 15 años de la inauguración de los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005, antes hubo varias fechas claves y señaladas en rojo en el largo camino que supuso conseguir, primero, y celebrar, después, los considerados como los mejores JJMM de la historia. Desde que en 1990, en el bar Bahía de Almería, el entonces concejal Antonio Sáez Lozano y el periodista José María Granados conversaran y, de esa charla, saliera la opción de plantear, en el pleno del Ayuntamiento de la capital, que se iniciaran los trámites para pedir la concesión de estos Juegos Mediterráneos, hasta que el Rey Juan Carlos I dijera "quedan inaugurados los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005", pasaron 15 largos años. Con una fecha intermedia que permitió que el trabajo de los primeros años tuviera su premio y que, posteriormente, se pudiera seguir trabajando para alcanzar el hito deportivo y organizativo más importante en la historia de la provincia. Una fecha de la que, en este 28 de abril, se cumplen 21 años. Tal día como hoy, de 1999, en Túnez fue designada la que era candidatura de Almería como la ganadora para celebrar esa competición. Imponiéndose, entre otras, a la ciudad croata de Rijeka.
DESDE 1990
El trabajo llevado desde 1990 hasta el 28 de abril de 1999 tuvo su premio más absoluto cuando Claude Collard (presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos) dijo la ya más que famosa frase, en la historia de la provincia almeriense, de "a la ville de Almería". Fue en Túnez. Tras una votación más reñida de lo que, al final, dijo el resultado. Los países miembros dieron su voto mayoritario a Almería. Por delante de Rijeka que se quedó, una vez más, con la 'miel en los labios'.
INFANTA PILAR DE BORBÓN
Fue un día muy largo. Sin poder dormir la noche anterior en una delegación, la almeriense, que tenía confianza pero que no se fiaba de nadie. Porque cada voto contaba. Porque cada negociación era importante. Cada uno intentaba ganar un voto para su causa. Como hizo la Infanta Pilar de Borbón. Miembro del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos y pieza clave en lograr que sus compañeros vieran que la mejor opción era la almeriense. Un gesto suyo quedará, también, en el recuerdo. Cuando todo se había votado, pero no se había anunciado la resolución. En el momento que las delegaciones de los países pudieron entrar en la sala principal para escuchar el veredicto. Ahí, al ver entrar a los almerienses, la recordada Infanta, de manera disimulada, elevó el pulgar de su mano izquierda. Era la más clara expresión de que todo había ido bien y que 'solamente' faltaba que Collard dijera el nombre de Almería. Como así hizo para satisfacción de más de un centenar de personas que formaban la expedición almeriense, encabezada por Juan Megino, alcalde de Almería, con deportistas como Paquito Fernández Ochoa, entre otros.
FIESTA EN ALMERÍA
Mientras que eso sucedía en la capital tunecina, en Almería se vivió una gran fiesta. Con los almerienses esperando que desde Túnez llegaran las mejores noticias posibles, como así sucedió. Al día siguiente, con la comitiva ya en Almería, se realizó una caravana desde el aeropuerto hasta la Plaza Vieja. Allí se hizo la fiesta con todos los protagonistas. Se notaba el apoyo popular que tuvo cuando era candidatura y que aumentó de manera considerable hasta 2005. La implicación de los almerienses de toda la provincia fue una constante. El final de un proceso y el inicio del que culminaría con los diez días mágicos. Del 24 de junio al 3 de julio. Cuando Almería fue el epicentro del deporte mediterráneo.