NUTRICIÓN
Estos son los ingredientes dañinos de las golosinas que pueden amargar tu salud
Dice el dicho que "a nadie le amarga un dulce", pero comer golosinas con frecuencia puede acarrear problemas de salud. Analizamos los ingredientes con una nutricionista.
Almería - Publicado el - Actualizado
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Las golosinas constituyen el objeto de deseo de la población infantil, adolescente y, por supuesto, adulta. Está claro que no son nada saludables ni podemos afirmar que haya una cantidad recomendada para consumir. ¿Pero a qué se debe?
La nutricionista y experta en ciencia y tecnología de los alimentos, María Dolores Rubio Escobar, advierte de “su extremo dulzor y su alta cantidad de aromas”.
Esta combinación convierte a las chucherías en “especialmente atractivas”, señala. Además, a menudo las golosinas presentan colores vivos y divertidas formas que lo que hacen es “llamarnos la atención e invitarnos a probar y probar”.
Existen diferentes tipos de golosinas. Rubio Escobar destaca siete grandes grupos aunque la gama es muy extensa.
1. Regaliz
2. Malvaviscos (nubes)
3. Caramelos de goma (gominolas)
4. Caramelos duros
5. Caramelos blandos (sugus)
6. Caramelos con palo (chupa chups)
7. Chicles
Los ingredientes que habitualmente forman parte de las golosinas son:
La experta en nutrición comenta que la industria de las golosinas “sabe que la población tiene inquietudes o necesidades especiales”. Por ese motivo nos ofrecen golosinas con las características “free from” entre otras:
PERJUICIOS PARA LA SALUD
Según la experta en ciencia y tecnología de los alimentos, “cualquiera de estos apelativos no convierten a las golosinas en más saludables sino en aptas para personas con una necesidad concreta”.
De hecho, explica que “algunas personas comen, por ejemplo, chicles sin azúcar en gran cantidad” y destaca que “la elevada cantidad de edulcorantes como el sorbitol o xilitol que contienen los chicles podrían afectar a nuestra microbiota intestinal”.
Y, mucho ojo. Los menores de 5 años deben de tener especial cuidado con las golosinas por el riesgo de atragantamiento. “Son especialmente peligrosos los caramelos (aunque tengan palo) y las nubes (malvaviscos)”, afirma Rubio Escobar, quien concluye que “a nadie le amarga un dulce pero comer golosinas de forma frecuente puede amargar tu salud”.