NUTRICIÓN
¿Son saludables los alimentos con glutamato monosódico?
Analizamos los usos de los potenciadores del sabor presentes sobre todo en alimentos elaborados, con la ayuda de una nutricionista.
Almería - Publicado el
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Los potenciadores del sabor tienen mala fama, pero quizás cambiemos de idea al conocer la otra faceta del potenciador del sabor más famoso que es el glutamato monosódico (GMS).
La nutricionista y experta en Ciencia y Tecnología de los alimentos, María Dolores Rubio Escobar, explica que los potenciadores del sabor son sustancias seguras que “realzan el sabor o aroma de un alimento”.
El glutamato es el más conocido aunque no es el único que se emplea en los productos alimentarios. Además, se encuentra presente de forma natural en algunos alimentos como pueden ser la salsa de soja, el tomate, el queso, las carnes, los champiñones y las espinacas, entre otros.
Rubio Escobar aclara que los potenciadores “no son nocivos pero resulta innecesario usarlos como añadido porque ya están de forma natural en algunos alimentos”. Eso sí, los que nos pueden "preocupar" son los que se emplean en la industria alimentaria.
Sería conveniente tener en cuenta varios aspectos.
1) Son prescindibles.
2) Son seguros. Cualquier ingrediente tiene que pasar ciertos controles. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria establece un máximo de consumo de glutamato monosódico de 30 miligramos por kilo de peso y día.
3) El sabor. Son sabrosos y estimulan el paladar. La experta nutricionista señala que los potenciadores no tienen por qué crear adicción aunque reconoce que “puede resultar complicado dejarlos de comer, son muy sabrosos y facilitan que consumamos más cantidad de comida”. No son dulces, ni salados, tampoco ácidos o amargos.
Se les denomina “umami”, término japonés que significa suculento, sabroso. Así mismo, se les relaciona con el “síndrome del restaurante chino”. No obstante, no se ha podido probar esa relación. Se cree que hay personas que son sensibles al consumo de productos ricos en glutamato.
ALIMENTOS CON POTENCIADORES DEL SABOR
Hay gran variedad de alimentos que llevan estos aditivos y la mayoría no son saludables. Encontraremos potenciadores del sabor en las pastillas de caldo concentrado de carne, snacks salados tipo gusanitos, ganchitos, bolsas de patatas, platos preparados como el arroz tres delicias, sopas instantáneas, fiambres, patés... También en el surimi sobre todo en palitos de cangrejo y gulas. Se añaden igualmente en algunas salsas comerciales y, en ocasiones, en aceitunas y encurtidos con sabor a anchoa.
Como cualquier otro aditivo, tiene que aparecer en el listado de ingredientes que conforman la etiqueta del producto que vayamos a adquirir. El consumidor podrá encontrarlo como E-621.
Como conclusión, "hay que intentar evitar los productos procesados no solo porque lleven este aditivo sino porque tienen más grasas, azúcares y sal", apunta Rubio Escobar. Intentemos consumir más productos frescos y, si son de nuestra tierra, mejor.