Una estadounidense en Almería deja claro lo que pasa con la siesta en Andalucía todas las tardes: "Tres horas"

El mito traspasa fronteras, por lo que no hay nada mejor que vivirlo en primera persona para comprobar que tiene de verdad y cuánto se exagera

La joven y una persona echándose la siesta

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

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Para algunos españoles la siesta es imperdonable en verano, por eso muchos negocios echan sus persianas entre las 14:00 horas y las 16:00 horas. Imagínate si eres extranjero y te encuentras esta situación, seguramente necesites una explicación. Por eso, esta estadounidense en Almería aclara lo que hay de cierto y no sobre este mito en Andalucía.

La siesta, avalada por los científicos como una práctica muy saludable para las personas, es un descanso sencillo, común y que especialmente se practica en los meses de verano. Se trata de una tradición que, internacionalmente, se ha arraigado a España, aunque los estudios demuestran que, realmente, su origen no está en el país.

Es cierto que hay gestos que contribuyen a alimentar el mito. En la pequeña ciudad de Ador, cerca de Valencia (España), la siesta es tan sagrada que en 2015 su alcalde consagró el derecho de sus ciudadanos al descanso vespertino. Todo cierra entre las dos y las cinco de la tarde y el ruido debe ser mantenido al mínimo.

Una persona duerme la siesta en el sofá

La siesta es consecuencia natural del descenso de la sangre del sistema nervioso al digestivo que ocurre después de la comida. Es decir, la mayoría de la sangre del cuerpo se dirige al estómago para realizar una buena digestión. Por ello, después de la comida se produce una caída del estado de alerta.

La siesta

Científicos han demostrado que una breve siesta de 20 a 30 minutos, reduce la tensión arterial, aumenta la concentración, mejora los reflejos y la memoria y recarga energías. Los romanos también descansaban a la sexta hora del día, de ahí el nombre. Esto ha viajado en el tiempo hasta el punto de que los astronautas también lo hacen.

Según los datos recogidos en Sleep cycle, una de las apps de control de sueño más extendidas, no hay país en todo el mundo que llegue a cumplir con las recomendadas 8 horas de sueño. Y esto trae consecuencias para la salud. Por eso hay algunos países en los que estas siestas se prolongan más que en España.

Además, el 60 por ciento de los españoles nunca duermen una siesta, mientras que un 18 por ciento destaca que, alguna vez que otra, ha tomado alguna en el mediodía, según datos de la BBC. En España, se comienza a utilizar este término después de la Guerra Civil y también tiene que ver con motivos laborales.

Un trabajador se echa a dormir con el ordenador encima de sus piernas en un sofá

En aquel entonces, era normal que un trabajador tuviese más de un empleo, sobre todo en las zonas rurales. Por ello, tenía a recurrir al mediodía para comer y descansar de su empleo matutino, y de esta forma, poder rendir lo suficiente en el trabajo de tarde. Con el éxodo a las grandes ciudades, se exportó la tradición de la siesta.

Una estadounidense en Almería deja claro lo que pasa

Andalucía acarrea como una losa una serie de estereotipos de los que parece imposible desprenderse y uno de ellos es el de que son los que más se echan la siesta. El calor que cae a plomo en verano sobre esta región invita a creer en su lógica, pero una estadounidense en Almería pone los puntos sobre las íes en este asunto con un vídeo.

Además, según un estudio de 2016, hasta en ocho comunidades autónomas descansan después de comer a diario más que los andaluces. Si en esta región lo hace un 16,6 por ciento de los encuestados, en Murcia, Aragón, Baleares, Extremadura, Cataluña, Castilla y León y Navarra superan esa cifra.