Un gaditano pone su nombre en el Libro Guinness de los Récords

De nuevo el gaditano Marcos Ruiz Ceballos ha puesto su nombre en el Libro Guinness de los Récords. Lo ha hecho en Australia donde este 'récordman' natural de San Fernando ha capturado copas de vino con un palo que mantiene con la boca.

La proeza se ejecutó en Brisbane (Australia) y Ruiz llegó a repetir los lanzamientos 19 veces en 60 segundos.

Marcos es un auténtico malabarista y lo que hace es algo insólito. Es la séptima vez que el nombre de Marcos queda escrito en las páginas del Guinness de los Récords.

Un auténtico malabarista

En una edición marcada por la pandemia mundial que "lo puso todo patas arriba", explica Craig Glendary, editor jefe del anuario, España con sus 19 récords ha logrado toda una hazaña, teniendo en cuenta que el mítico libro recibe una media de 100 solicitudes diarias procedentes de países de todo el mundo.

Rafael Cros Gutiérrez (Madrid) aparece en esta edición como la persona vestida de payaso más rápida en completar una maratón: en dos horas, 45 minutos y 56 segundos completó disfrazado la Valencia Trinidad Alfonso EDP, con la que pudo recaudar fondos para una causa benéfica dedicada a niños.

Los malabarismos son también la especialidad de Christian Roberto López Rodríguez (Toledo), que consiguió subir los 2082 escalones del Miradero de Toledo haciendo malabarismos con tres objetos.

Unas marcas que también han batido aventureros españoles como Lucas del Paso Cánovas (Barcelona), que completó el viaje en moto acuática, en mar abierto, más largo y sin asistencia, o Pablo Fernández Álvarez (Madrid) que hizo los 100 kilómetros a nado en aguas abiertas más rápidos para ayudar a luchar contra el COVID-19.

Dentro de los avances tecnológicos figura el récord de Luis Mengual (Valencia) que aceleró su prototipo de kart de 0 a 60 millas por hora en 2,218 segundos.

Proezas españolas entre las que también hay rostros conocidos como Los Lobos, el grupo de concursantes de televisión que en julio de 2019 ganó 6.689.700€, el mayor premio económico de la historia de la pequeña pantalla.