Xerez DFC
El Xerez DFC se impone a la UB Lebrijana para igualar su mejor racha en Tercera (2-0)
Los xerecistas apenas dieron opciones a uno de los rivales contra los que, históricamente, más les cuesta puntuar
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Xerez DFC logró derrotar de forma clara y solvente por 2-0 en Chapín a la UB Lebrijana. Una victoria de mucho mérito por varios motivos. El primero, por la entidad del rival. El conjunto de Lebrija es una de las ‘bestias negras’ para los xerecistas, pues frente a ellos el conjunto azulino se ha dejado una importante cantidad de puntos a lo largo de estos años.
Y otra de las razones que hace especialmente trascendente esta victoria es por el ‘récord’ que hay tras ella. Se trata del cuarto partido consecutivo en el que los de Pérez Herrera suman de tres, lo que supone igualar la mejor racha de victorias seguidas del Xerez DFC en Tercera División.
Primera parte de ensueño
El guion del partido fue muy similar al que están acostumbrados los aficionados xerecistas esta temporada. Los primeros minutos estuvieron marcados por un aluvión de ocasiones locales. Sobre todo, en estos primeros compases del encuentro el Xerez creaba peligro a balón parado. Una de las más claras la tuvo Javilillo en un saque de esquina, pero su remate se marchó desviado por bien poco.
Cumplido el cuarto de hora, los azulinos comenzaron a asediar el área contraria también con jugadas tranzadas. Los hombres de banda xerecistas, especialmente Fran Ávila y Jacobo, generaban incesables dolores de cabeza en la defensa visitante. Antonio Jesús o Máyor tuvieron en sus botas, con sendas ocasiones, adelantar a los suyos en el marcador. También los locales pudieron haberse adelantado si el colegiado hubiese pitado el clamoroso penalti sobre Fran Ávila. La pena máxima era de aquellas que son más complicadas no pitarlas que concederlas, pero el trío arbitral optó por la primera opción.
El gol xerecista se hizo de rogar hasta el minuto 28. Fue entonces cuando Jacobo rescató a la altura del punto de penalti un rechace que provenía de Máyor y lo envío al fondo de la red. Tras el gol local, la UB Lebrijana quiso venirse arriba aunque con más ganas que éxito, pues sus aproximaciones a la guardameta xerecista apenas incomodaron a Camacho.
Serían los hombres de Pérez Herrera quienes, al filo del descanso, golpeasen de nuevo. Otra vez con Jacobo como protagonista, aunque esta vez como asistente. El jerezano se metió ‘hasta la cocina’ y sirvió un excelente centro al corazón del área que se encargó de materializar Javilillo con una muy buena definición. El marcador refleja el 2-0 en el minuto 43, ventaja con la que el árbitro pitó el descanso.
No pasó apenas nada más
La segunda mitad fue descafeinada. El Xerez DFC ya tenía, salvo sorpresa mayúscula que no se produjo, amarrado el partido y eso se notó. En la reanudación, Pérez Herrera decidió dar descanso a Máyor, a quien hay que mimar al máximo. Este equipo depende y mucho del estado de gracia del delantero aspense.
En su lugar, entró Antonio Sánchez, quien disfrutó de 45 minutos para demostrar que aún puede ser el hombre importante que fue otrora. Pero no fue capaz, sigue muy lejos del nivel y de la forma para ello. Dispuso de varias ocasiones, pero estuvo más bien lento y no supo sacarles partido. La mejor, un tiro desde fuera del área que fue realmente bueno. Y ya está.
El Xerez tuvo alguna que otra ocasión más, aparte de las comentadas de Antonio Sánchez, para poner aún más tierra de por medio. La UB Lebrijana apenas disfrutó de llegadas durante todo el partido salvo en los últimos instantes. Fue en la recta final cuando los locales quisieron conseguir lo que no habían obtenido durante todo el partido.
Y la verdad es que metieron el susto en el cuerpo a los xerecistas en un par de ocasiones. Camacho, muy atento en todas las acciones, solventó la mayoría de manera muy eficiente y en la que no pudo intervenir –minuto 89- el remate visitante fue repelido por el larguero.
Cuarta victoria consecutiva que afianza al Xerez Deportivo en los puestos de arriba y que sigue inyectando moral tanto al equipo como a la afición.