Los colegios diocesanos la Caridad y el Espíritu Santo, "una educación de alta calidad para todo el mundo"

La Fundación Diocesana Educativa de la Inmaculada rige dos centros educativos, en Asidonia-Jerez y bajo la órbita de la Delegación Diocesana de Enseñanza Católica, que abre estos días su plazo de admisión de solicitudes de escolarización como tantos otros de otras titularidades públicas o privadas que preparan ya el próximo curso 2025-2026.

La peculiaridad de estos dos colegios reside precisamente en la titularidad y las garantías que ello les confiere de mantener en ellos el mensaje de la Iglesia. El delegado diocesano, sacerdote Pedro Yedra, señala que hablamos de "una educación de alta calidad para todo el mundo". Una oportunidad, en cualquier caso, de dar continuidad a su estilo primigenio.

De hecho, se trata de centros que, en su origen, fueron erigidos y ofrecidos en el marco de la educación originada desde institutos religiosos de carisma docente como las Hijas de San José (Josefinas) y Religiosas del Espíritu Santo. Son diocesanos ante las dificultades de mantenerlos abiertos por parte de congregaciones con merma de vocaciones y riesgos en manos laicas.

Felizmente funcionando y manteniendo la mayor parte de su estilo fundacional, llegan los días de recordar a los ciudadanos sanluqueños (en el caso de la Caridad) y portuenses (con el del Espíritu Santo) la oportunidad de solicitar plaza en ellos y disfrutar de la tradición educativa de la Iglesia tan cuajada de grandes pedagogos que ahora puedes ser recordados.

"Siempre nos ha importado la formación integral de la persona, como dice el Papa, tenemos que formar la cabeza, pero también las manos y el corazón, lo que se hace, lo que se vive y, de alguna manera, también a pensar, a ser críticos -dice Pedro Yedra- hoy en día en que la libertad está tan en cuestión nosotros educamos para la libertad".