4.000 euros de los cofrades de la Estrella y otras aportaciones sacan del apuro al Comedor del Salvador

La respuesta no se ha hecho esperar. Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de la comunidad de Jerez de la Frontera ya tienen prácticamente recuperados los 6.000 euros que le fueron robados para costear gastos de la guardería social y el Comedor del Salvador en el que dan de comer a diario a un centenar de personas desfavorecidas. Tan sólo en iniciativas de origen cofrade, generadas espontáneamente y con celeridad, ya suman practicamente la totalidad de lo sustraído. A ello hay que sumar la inmediata respuesta de otras instancias, colectivos y personas anónimas que, al conocer la noticia, habian comenzado ya a dar pasos en ese sentido.

Probablemente sea la iniciativa de la jerezana Hermandad de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora de la Estrella, cofradía lasaliana con sede en el colegio de San José, la más cuantiosa de las ayudas recibidas. 4.000 euros tenían ya a disposición de las religiosas a mediodía de este domingo. Ello se suma a las iniciativas de otras corporaciones penitenciales de la Semana Santa de Jerez como las de las Tres Caídas, con sede en el Santuario del Señor San Lucas, junto al propio convento de las Hijas de la Caridad, que inicia una recogida de alimentos este lunes y la de la Vera-Cruz, en la también cercana iglesia de San Juan de los Caballeros.

CUATRO MIL VECES GRACIAS

"Cuatro mil veces gracias. Los hermanos de nuestra Hermandad y devotos de nuestros sagrados titulares responden a tan gran labor que esta institución hace con los más necesitados de nuestra ciudad. A la hora del Ángelus, y tras haberlo rezado a las plantas de Nuestra Señora de la Estrella, se ha hecho entrega de las Hijas de la Caridad la cantidad de 4.000 euros gracias al esfuerzo de todos. La Virgen de la Estrella nos lo premie. #bolsadecaridadnuestraseñoradelaestrella #coronadecaridad". Así lo han anunciado en redes sociales los cofrades de San José, que preparan la próxima coronación canónica de su imagen de María Santísima.

Se ha tratado de una ocasión más de comprobar la estima que los jerezanos tienen a la labor de las religiosas que, en los peores momentos de las crisis aguantan el tirón del incremento de las cifras de personas que necesitan ser atendidas con nuevas familias que, por mor de situaciones inesperadas de desempleo, se suman a otras de dificultades más estructurales. Y lo hacen con importantes dosis de alegría, esperanza y voluntarios que, seducidos por su entrega, hacen posible los milagros diarios que surjen en el seno de esa casa a la que tanta gente se acerca a pedir ayuda.