Sucesos
El detenido en Algar se reconoce culpable de la muerte de la británica cuyo cadáver apareció en su finca
Francisco Javier Becerra se rinde ante la evidencia durante la reconstrucción de los hechos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Francisco Javier Becerra, empleado de la víctima del asesinato de Algar, se reconoce responsable del homicidio de quien lo mantuvo para cuidar el jardín de la casa del Tajo del Águila, en la que apareció su cuerpo el pasado domingo: Lesley Anne Pearson.
La detención se produjo el pasado domingo, mismo día de la aparición del cadáver, como mano ejecutora de uno de los peores crímenes que se recuerdan en la Sierra de Cádiz. Entonces ya se le suponía autor de haber acabado con la vida de Lele, como la conocían todos en el pueblo.
Esta declaración autoinculpatoria que se conoce ahora choca con la imagen de “muchacho callado que nunca se había metido en problemas” y que han venido reconociendo estos días en Algar, incluido el propio alcalde, José Carlos Sánchez.
La reconstrucción de los hechos realizada estos días en 'Casa Lele', nombre de la finca, ha sido determinante para que Becerra asumiera sus culpas. “Se me fue la mano” aseguran que afirmó ante el hoyo en el que enterró a la víctima.
Todo apunta a que fue una discusión por motivos económicos el detonante de la violenta reacción que acabó con la vida de Lesley Ann Pearson. Ahora estamos pendiente de la confirmación de su ingreso en prisión.