Los dueños de la Torre de Melgarejo piden ayuda a la Junta para su rehabilitación

La Oficina del Defensor del Pueblo andaluz ha abierto una queja de oficio para conocer el estado de conservación de la Torre de Melgarejo, construcción cargada de historia a cuyo grave deterioro no ha puesto freno la protección que merece por su declaración BIC.

Entre los siglos XI y XV fue elevada la inicial fortaleza que, adelantada del recinto amurallado jerezano y de factura también almohade, fue importante baluarte en dirección hacia Granada en medio de las idas y venidas de tropas castellanas y árabes.

De aquel castillo sólo queda la torre que, propiedad de la Familia Llanza Domecq y en el peor estado de su historia, tiene reconocimiento de Bien de Interés Cultural desde 1985. Ya hace un año sufrió una caída de parte de sus elementos constructivos. Ahora está aún peor.

La queja formal de Jesús Maeztu, que dirige en funciones la Oficina, se asegura dirigida al Ayuntamiento de Jerez y a la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructura, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz.

Desde el Consistorio se acusa recibo de esta reclamación de información sobre las medidas de protección que se estén aplicando. El teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, confirma que la falta de mantenimiento ha sido determinante.

Lo cierto es que a estas alturas del problema, como añade Díaz, el propietario no tiene recursos para la realizar la inversión necesaria y busca la ayuda económica de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento, en cualquier caso, está a la espera del proyecto para otorgarle la licencia.