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El Vía Crucis de las Hermandades pudo contar en la Catedral con el Cristo de la Coronación de Espinas
La Hermandad de la Albarizuela anduvo todo el día pendiente de la meteorología y encontró una hora a media tarde a tiempo de llegar al primer templo diocesano para este tradicional acto de la Unión de Hermandades

Traslado del Cristo de la Coronación de Espinas para el Vía Crucis de las Hermandades de Jerez 2025
Jerez - Publicado el - Actualizado
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Pudo ser. Aunque el Vía Crucis hubiera sido igualmente si el tiempo meteorológico impidiera la llegada a la Santa Iglesia Catedral de Jerez de la imagen elegida este año por la Unión de Hermandades: el Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas. Desde La Albarizuela, y en una sorprendente tarde bonita de sol, la comitiva fue ágil por Arcos, Cerrón, Santa María, Esteve, Arenal, Consistorio, Asunción, José Luis Díez y Cruces, donde puedes disfrutar del traslado en el video. Siempre acompañado, siempre envuelto de gente de todas las cofradías. Daba gusta. Pero se esperaba noche de lluvia.

El Cristo de la Coronación de Espinas ante San Dionisio, camino de la Catedral para el Vía Crucis de las Hermandades
Filas cundidas de cofrades, los más jóvenes con unos pequeños y graciosos estandartes con los símbolos de la Pasión, la música de la Capilla Musical San Pedro Nolasco y, fundamental, obviar qué sea lo que la meteorología dispusiera a partir de la noche con la lluvia que señalaban las previsiones. Al fin y al cabo, aun con agilidad, que se agradece porque era un traslado, la calma del tiempo era una garantía. Y, al fin y al cabo, las catorce estaciones del Vía Crucis habían de celebrarse dentro de la Catedral, bajo la presidencia del monseñor José Rico Pavés, el obispo de Asidonia-Jerez.
El acto piadoso de cada primer lunes de Cuaresma pudo tener lugar con muchos fieles en las naves del templo catedralicio. Pero es que, además, la lluvia aguardó hasta llegada la madrugada y el regreso a la Capilla de los Desamparados de la imagen del Santísimo de la Coronación de Espinas pudo realizarse, no solo con total tranquilidad, sino también con el lucimiento que, sin dejar de ser un traslado, le era propio y oportuno al acontecimiento. Miel sobre hojuelas.