La DGT despliega en la provincia de Cádiz su lucha estival contra los excesos de velocidad

Comienzan siete días de campaña para volver a recibir el urgente mensaje de no excedernos en la velocidad al volante. Hasta el próximo domingo 18 de julio, las carreteras de la provincia de Cádiz se ven sometidas a diversos controles cuyo funcionamiento ha comprobado este mediodía en Arcos de la Frontera (punto kilométrico 7 de la A-384) el subdelegado del gobierno de España, José Pacheco. Ha estado acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Ana Cobos, y María, trabajadora social de la Federación Nacional de Asociaciones de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados (Aspaym), y Francisco quien, desde su silla de ruedas, testimonia las consecuencias irreparables que generan los accidentes.

La mecánica de estos controles pasa por la detección, primero, de infractores que incumplen los límites de velocidad establecidos en los lugares escogidos para estas verificaciones y posterior concienciación de los miembros de Aspaym ante los que se lleva a quienes reciben la llamada de atención por su velocidad para que conozcan de primera mano los resultados a los que puede conducir una actitud irresponsable en la conducción de vehículos. También ha estado presente en esta presentación in situ de la campaña el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, lo que ha llevado a Pacheco a recordar la importancia de los municipios a cuyas calles se espera que llegue también esta llamada a la responsabilidad.

"Esta es una campaña más de cuantas hacemos en este sentido, ya se hizo una en el pasado mes de mayo, y ésta la hacemos en verano aprovechando el incremento de tráfico que estamos detectando en nuestras carreteras" ha dicho el subdelegado del Gobierno. También ha recordado la importancia de usar el casco en el caso de los conductores de motos o del cinturón en los coches, "que son conductas que somos conscientes que hay que corregir", pero "los resultados en lo relativo a la velocidad no terminan de cuajar", advierte con preocupación. "Mucha gente cree que cuando entramos en un límite de velocidad lo podemos superar y no va a pasar nada", añade Pacheco.

"Estamos aquí para concienciar y que tengan un testimonio directo de lo que les puede llegar a pasar por un exceso de velocidad, por un consumo de drogas, por una distracción, el móvil..." ha explicado Francisco que, mostrando sus dificultades de movilidad sobrevenidas insiste en que "lo más importante es estar muy pendientes de la carretera". "Creo que es bastante importante que nos vean -dice señalando su silla de ruedas- porque la concienciación es más directa y cala un poco más", añade sentenciando con la frase que espera provocar en aquellos que, habiendo sido sorprendidos superando los límites de velocidad, sean llevados ante él: "Es que me puede passar a mí".

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