deportes 

Crónicas de Plata (III): Los pastores y las ovejas

El regreso al centro del campo de Isma Ruiz mejora ostensiblemente las prestaciones de un equipo que ha recuperado sensaciones y confianza en su juego

Isma Ruiz contra el Deportivo

Córdoba C.F.

Isma Ruiz contra el Deportivo

Toni Cruz González

Córdoba - Publicado el

2 min lectura

Isma Ruiz es un chaval gojeño que, cuando no está guiando futbolistas, guía ovejas. Su familia tiene mil cabezas de ganado y desde chico ha estado acostumbrado a lidiar con la naturaleza y sus exigentes menesteres. Cuando el año pasado pude entrevistarle se le notaba la ilusión con la que hablaba de su otro trabajo. Suministra, de hecho, productos de su otra actividad favorita a algunos de sus compañeros aprovechando sus descansos.

Con el regreso al campo de Isma, el pastor, ha regresado también el Córdoba que conocimos el año pasado. Su despliegue físico y táctico en el centro del campo era lo que necesitaba Iván Ania para que el fútbol que propone se llene de consistencia. “Contigo vamos donde quieras, Don Ismael”, llegó a escribir el CM del club en twitter.

Ruiz es un futbolista que, como los buenos mediocentros, mejora a todos sus compañeros porque les libera de otras exigencias. Con Isma de pareja, Álex Sala ha brillado ante Málaga y Deportivo. Incluso fue capaz de mantenerse firme en su juego teniendo que sobrellevar sendas tarjetas amarillas. Hay otros peloteros a los que también se les nota más seguros desde que el granadino se ha vuelto a vestir de corto. En todas las líneas. Marvel, al que únicamente le falta mayor tino al sacar el balón jugado para ser de Primera; Carracedo, quien por fin completó un buen encuentro con un gran gol; Yoldi, que gusta tanto siendo titular como saltando desde el banquillo...

Y luego está lo de Carlos Marín. Guardameta de época. Bigote que bien podría haber lucido el legendario y nunca suficientemente reconocido José Ramón García. Nació para el Córdoba en Segunda Federación como teórico portero suplente de Felipe Ramos y, desde el trabajo y la fe, va camino de asentarse como portero importante de Segunda. Como otros grandes “paradores” tuvo un padre delantero. Marín es otro pastor del grupo desde la portería.

Por lo expuesto y por el brillante planteamiento del pastor de pastores, Ania, el Córdoba dominó al Málaga y superó al Deportivo. Y gracias a ese empeño ha acabado la quinta jornada fuera de descenso. Queda mucho que discutir. Deberemos sufrir. Llegarán los miedos y las frustraciones. Pero, desde la humildad y la escasez, el Córdoba ha encontrado cómo parecerse a lo que quiere.

Lesssing decía: “Hay cosas que pueden hacerte perder la razón, a no ser que no tengas ninguna razón que perder”. No hay razones que perder ante la inmensa alegría de ganar. Ojalá los miedos iniciales den paso a la euforia de la permanencia final. Será un colosal éxito de grupo. Y, aunque suene a tópico y si siguen desempeñándose así sobre el campo, una gran victoria para el fútbol.

Programas

Último boletín

18:00H | 18 SEP 2024 | BOLETÍN