Araceli, 88 años: "Me doy cuenta de que cada vez hay más personas mayores y siento que en el futuro será peor"
Cada mujer tiene en Córdoba, de media, dos hijos menos que hace cuarenta años
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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Los ultimos datos publicado por el Instituto de Estadística de Andalucía ofrecen una imagen llamativa alrededor de la estampa demográfica que los últimos cuarenta años han dejado en la provincia de Córdoba: un invierno demográfico que no difiere del resto de la geografía española y que con el tiempo va acentúandose en mayor medida. La esperanza de vida al nacer ha pasado, en cuarenta años, de los 72 años en hombres a los 79; y de 78 a 85 en mujeres. Los nacimientos, a su vez, se han reducido del 16,4% al 7,4% - nueve puntos en total. La fecundidad también ha disminuido en Córdoba de casi tres hijos por mujer, a solo uno. Se tienen menos hijos, y más tarde: la edad media en Andalucía es de 31 años. "Ya no hay prisa por tener el primer hijo, no hay una necesidad imperiosa por tener el primer hijo pronto. Para lo que sí hay necesidad en para recuperar la inversión realizada en formación", explica el economista Rafael Salgueiro.
, los datos arrojan en la provincia un aumento de la población que no es ha fluctuado acorde al número de nacimientos. Se ha producido un aumento en 54.177 personas y el índice de envejecimiento- que mide el numoro de mayores de 65 años por cada 100 jovenes menores de 15-, ha pasado de 42 a 144. Es decir, que
, profesor de la Universidad de Córdoba, asegura que
y eso no debería darnos miedo. Lo que sí debería preocuparnos es tener cada vez a menos gente joven y no saber mantenerla en el territorio, que se empiecen a vaciar las zonas rurales y ciudades medianas y que esos territorios, efectivamente, acaben envejeciéndose".
Estos números obedecen a una realidad a la que COPE se ha acercado a través de las palabras de Araceli, residente de 88 en el Centro de Mayores San Pablo, de Cáritas: "Ten en cuenta el año que en yo nací y en el que estamos. Era una época muy dura pero teníamos otras perspectivas. Yo fui una mujer más de la época, no me planteé otra cosa que no fuera casarme y tener hijos", explica, y añade que ella es consciente de que "cada vez somos más y más mayores, que eso es un problema, y no sé lo que va a pasar con nosotros. Es un problema que, a mi modo de ver, obedece más al futuro que al presente", sentencia.