Conoce la llamada SOS de la Asociación Pozoalbense de Adicciones

La situación de crisis provocada por el coronavirus está llevando a la Asociación Pozoalbense de Adicciones (Apoal) a una situación extrema. Su presidente, Domingo Encinas, ha asegurado a COPE que "necestiamos ayuda urgente porque ante la falta de recursos para atajar las situaciones críticas que se están produciendo durante el confinamiento, están surgiendo muchos problemas de personas adictas y de sus familias.

Según Domingo Encinas, la asociación está en una "situación crítica debido a la falta de ingresos y de subvenciones ya que nuestras fuentes de recursos habituales han desaparecido con esta crisis y no contamos con ninguna subvención".

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Conoce la llamada SOS de la Asociación Pozoalbense de Adicciones

Entrevista al presidente de Apal, Domingo Encinas, por Fran Durán

Encinas ha expresado que "prestamos servicios y atendemos a nuestros usuarios gracias a la enorme solidaridad del médico, la psicóloga y el trabajador social, que están haciendo un trabajo increíble de forma desinteresada, y al compromiso de la junta directiva, pero no podemos seguir en esta situación porque son muchos los frentes que tenemos que atender".

Igualmente, ha puesto de manifiesto que el confinamiento decretado hace dos meses "no solo ha roto la rutina de trabajo con los usuarios a los que atiende Apoal, sino que ha agravado los problemas de las personas con adicciones porque el que antes iba los bares o era bebedor social, ahora bebe más porque está en casa y sin ocupación".

A todo ello se suman los problemas de quienes "ocultan su adicción en casa y que evidencian ahora su problema y de aquellos que no pueden conseguir estupefacientes por la situación actual", algo que, según Domingo Encinas, "genera episodios de depresión, ansiedad, agresividad e incluso violencia en el seno de la familia".

Apoal lleva casi 40 años tratando a cientos de personas con adicciones en Pozoblanco (Córdoba) y en la comarca de Los Pedroches y "por primera vez estamos al borde de la desaparición". "Lo que más me duele es que vamos a dejar de salvar o de encauzar muchas vidas, cuya existencia se va a agravar mucho con la crisis que se nos viene encina, por eso nos hace falta la ayuda", ha afirmado Domingo Encinas.

Cada año, Apoal atiende a unas 150 entre personas con problemas de adicciones y familiares y "todo ello no hubiera sido posible sin las aportaciones de los socios y el compromiso del personal técnico y la directiva", ha recalcado el presidente, quien ha apostillado que "no ha abandonado nadie el barco".

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