La huella de carbono de la UCO en 2023 disminuyó un 20% con respecto al año anterior

La Universidad de Córdoba (UCO) ha reducido en 2023 su huella de carbono un 20 por ciento con respecto al año anterior, pues las emisiones asociadas a las fuentes que conforman los alcances 1 y 2 (emisiones directas y emisiones indirectas debidas al consumo eléctrico) han sido de 1.551,88 toneladas de CO2 equivalente (CO2 eq).

Tal y como ha explicado la institución universitaria en una nota, en cuanto a la huella de carbono 'per cápita' (indicador que utiliza el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para medir la huella de carbono de los alcances 1 y 2) y considerando en el caso de la UCO a toda la comunidad universitaria (21.127 personas en 2023), el resultado es 0,0734 toneladas de CO2 eq por persona, siendo un 20,47 por ciento menos que las 0,0923 toneladas de CO2 eq por persona del año anterior. Así las cosas, con la recopilación de datos de consumo y de producción de residuos se puede concluir que el año 2023 ha sido un año de "bajadas contenidas pero generalizadas".

El gas natural ha mantenido los valores a la baja que experimentó el pasado año y el consumo de combustibles de la flota de la UCO (convencional y maquinaria agrícola) también se ha mantenido, experimentando una leve bajada del seis por ciento respecto a 2022. La bajada del consumo de gases fluorados sí es relevante, consumiéndose en las recargas de equipos de climatización y refrigeración un 44,7 por ciento menos que en 2022.

La energía eléctrica ha consolidado la bajada del cinco por ciento en el consumo experimentada en el año 2022, bajando en este año 2023 un 6,1 por ciento más, atribuyéndose en gran medida a la aplicación del Plan de medidas de ahorro energético en al UCO vigente desde noviembre de 2022, junto a la ayuda que aporta la implantación del sistema de gestión energética con despliegue de analizadores de red eléctrica por los distintos edificios y sensores de temperatura. También son reseñables las bajadas en otros ámbitos.

El consumo de agua ha experimentado una gran bajada, 15,6 por ciento respecto al 2022, obteniéndose el dato más bajo de consumo desde que se realizan los cálculos de la huella. Además, después del aumento inesperado del consumo de papel del año 2022, en 2023 vuelve con una bajada del 10%, más coherente con la tendencia a la digitalización de los procedimientos.

Solo la producción de residuos y el consumo de gasóleo de instalaciones (calderas de calefacción de Belmez y UCOdeporte) han aumentado, si bien este último mantiene un valor muy por debajo de los consumos históricos en calderas.

En cuanto a residuos, solo las pilas experimentan una bajada del 30 por ciento, en el resto de los residuos ha habido ciertas subidas, siendo del nueve por ciento para la producción de papel (confidencial y papelote), 42,4 por ciento más de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y 16,9 por ciento más de residuos peligrosos de laboratorio, motivado por las recogidas extraordinarias. Por último, los datos sobre la movilidad se consiguieron a través de una encuesta representativa anual entre la comunidad universitaria. Por la complejidad de los resultados, el reparto modal se puede consular de forma específica en el apartado de indicadores ambientales de la UCO.

La huella de carbono es un término usado para describir la cantidad de gases de efecto invernadero que son liberados a la atmósfera, directa o indirectamente, como consecuencia de una actividad determinada, bien sea la fabricación de un producto, la prestación de un servicio, o el funcionamiento de una organización. Cada año, el Servicio de Protección Ambiental (SEPA) del Vicerrectorado de Campus Sostenible recopila la información necesaria correspondiente a las fuentes de emisión identificadas en la UCO. Para ello, se cuenta con la colaboración de la Dirección de Infraestructuras y Política Energética, la Unidad Técnica, el Servicio de Alojamiento, UCOdeporte, el Servicio de Gestión económica, los servicios de Reprografía e información de la que dispone el propio SEPA.

Desde enero de 2022 la UCO cuenta con el registro de la Huella de Carbono de los años 2014 a 2022 en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco). Una vez calculada la huella para el año 2023, se ha procedido a la solicitud de dicho registro correspondiente al año 2023. Esta estrategia de cálculo y esfuerzos de reducción de la huella de carbono se enmarca dentro del compromiso ambiental de la UCO, y forma parte de los objetivos principales del II Plan de Sostenibilidad Ambiental 2023-2027 de la universidad.