Las dudas de un andaluz en Londres: “No sé cuándo podré ir a España”

El malagueño Israel Serralvo lleva diez años viviendo en Londres trabajando en el sistema sanitario británico. Comparte vida con su mujer, Yuki Fuji, en un piso en Islington y entre ambos afrontan los rigores de la pandemia como buenamente pueden, aunque reconozca que “todo es muy extraño”.

Serralvo cuenta que “con esta nueva variante o cepa que ha nacido en Kent, cerca de Londres” se encuentran todavía algo desconcertados: “No sabemos nada de cómo funciona”, pero sí que han sufrido las consecuencias de las frustraciones acumuladas: “Cuando dio la noticia Boris Johnson la gente se apelotonó en las estaciones para irse el sábado de Londres”.

Abunda el malagueño en que tras el cierre de fronteras para los británicos de varios países “hay muchos camiones en el puerto para llevar cosas del Reino Unido a fuera y me imagino que al revés será igual”. En su caso, aunque “no teníamos plan para ir a España, porque tenemos que trabajar en Navidad”, la desazón la genera la incertidumbre: “No sabemos cuándo se va a poder ir a España”.

En el Reino Unido, “la vacunación empezará primero para los mayores -90 a 85- luego 85 a 80 y después para los trabajadores en las residencias de mayores. Más tarde los que trabajan en hospitales: médicos y enfermos y por último para público en general. Irán contactando a través de mensajes automáticos con todo el mundo y posteriormente ya lo harán de manera individual”.

En cuanto al día a día, “se ve que hay menos gente en la calle, porque normalmente los británicos se toman de vacaciones la siguiente. Se ve menos gente en los trenes y en las tiendas, aunque creo que la gente sigue a su ritmo. Las tiendas no están abiertas salvo los supermercados y las que venden comida para llevar”.

Así que estos días festivos los vivirá este andaluz en Londres “en vilo, porque no se puede visitar a otras personas en sus casas”. Recomienda: “prudencia, mascarilla y lavarse mucho las manos”, aunque no cree que -como dijera Boris Johnson- “sea necesario cantar dos “Cumpleaños Feliz” mientras se las lava uno”. Serán, en consecuencia y por todo, en la casa de los Serralvo-Fuji “unas navidades de Zoom o de cualquier programa similar”.