La nueva obra de José Manuel Ayllón, un homenaje al cincuentenario de María Santísima de la Soledad
La pieza está elaborada con un minucioso hiperrealismo en tonos sepia
Córdoba - Publicado el
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El majestuoso Palacio de Orive fue el escenario escogido para la presentación de la última creación del artista plástico José Manuel Ayllón. En esta obra, un homenaje al cincuentenario de María Santísima de la Soledad, Ayllón despliega su talento en una composición donde el arte sacro y la historia se entrelazan con maestría.
La pieza, elaborada con un minucioso hiperrealismo en tonos sepia, sitúa en primer plano a la Virgen María Santísima de la Soledad. Su imagen está rodeada de las portadas de los templos donde la Dolorosa ha tenido su sede canónica a lo largo de sus 50 años de devoción. En la parte superior, emergen los arcos de la Capilla de Villaviciosa de la Mezquita-Catedral, un detalle que refuerza la conexión espiritual y artística de la obra con el patrimonio cordobés.
Sobre el pecho de la Virgen se encuentra representada la Cruz de San Damián, un símbolo que evoca el espíritu franciscano y su profunda vinculación con esta advocación mariana. Justo debajo de su cinturilla, aparece la Puerta Real de Sevilla, un elemento que rinde tributo al lugar donde el imaginero Luis Álvarez Duarte, en su taller de la Huerta de los Granados, dio vida a esta bendita imagen hace medio siglo. Cada uno de estos elementos está tratado con la precisión y el detalle que caracterizan el estilo de Ayllón, destacando el uso de transparencias imposibles que dotan a la obra de una dimensión casi sobrenatural.
Una bendición con raíces franciscanas
La obra fue bendecida en el marco de un acto solemne por el superior franciscano del convento de Santa María de Guadalupe. Este gesto añadió un matiz espiritual al evento, subrayando el carácter sacro de la pieza y su profunda significación en el ámbito cofrade.
Una presentación llena de arte y emoción
La periodista Irene Gallardo, reconocida por su labor en el ámbito de las hermandades y cofradías, fue la encargada de presentar el acto. Su intervención estuvo marcada por la sensibilidad y el conocimiento que aportaron un contexto enriquecedor al público asistente.
El evento también contó con una exquisita aportación musical a cargo del trío de Capilla Ars Sacra, cuyas piezas subrayaron la solemnidad del momento. Asimismo, la voz de Julio Nomendedeu añadió una dimensión emotiva y espiritual a la presentación, envolviendo al público en una atmósfera de recogimiento y admiración.
Un acto con gran respaldo institucional y social
La presentación estuvo respaldada por numerosas personalidades y representantes del ámbito cofrade, artístico, religioso y social de Córdoba y su provincia. Entre ellos destacó la presencia de Julián Urbano, Delegado de Fiestas y Tradiciones del Ayuntamiento de Córdoba, quien subrayó el valor cultural y devocional de esta obra para la ciudad.
El apoyo institucional, unido a la implicación de diversas hermandades y colectivos artísticos, refuerza la relevancia de este acto como un hito en el calendario cultural y religioso de Córdoba.
Un legado artístico para la historia
Con esta nueva obra, José Manuel Ayllón no solo celebra el cincuentenario de María Santísima de la Soledad, sino que también perpetúa su legado artístico y devocional. La pieza no solo destaca por su impecable ejecución técnica, sino también por su capacidad para narrar una historia rica en simbolismo, espiritualidad y tradición.
La obra de Ayllón se erige como un testimonio eterno de la devoción y el arte que rodean a María Santísima de la Soledad, un patrimonio que sigue conmoviendo corazones generación tras generación.