La primavera llega a Córdoba con altos niveles de polen y un aumento de alergias

La primavera ya se deja notar en la provincia de Córdoba, y con ella, el incremento de los niveles de polen en el aire, un problema que afecta a miles de personas alérgicas. Este fenómeno, que cada año se intensifica con el cambio de estación, ya ha comenzado a generar síntomas en muchas personas que sufren alergias respiratorias.

La investigadora Herminia García, de la Universidad de Córdoba y miembro del centro coordinador de la Red Española de Aerobiología, ha explicado en COPE la evolución del polen en la provincia y qué especies serán las protagonistas en las próximas semanas. En estos momentos, los niveles más elevados corresponden al polen de ciprés, una especie que ya ha alcanzado su pico máximo. Sin embargo, como cada año, la situación irá evolucionando con la llegada de nuevas especies que complicarán aún más la situación para los alérgicos.

Los árboles que marcarán la temporada de polen

Según García, lo siguiente en hacer acto de presencia será el polen de los plataneros, árboles muy comunes en ciudades como Córdoba. "Estos árboles son especialmente problemáticos porque liberan grandes cantidades de polen en un corto período de tiempo, lo que provoca una ‘explosión’ que afecta a muchas personas de manera intensa", ha explicado. Esta etapa, que suele desarrollarse entre finales de marzo y principios de abril, representa un momento crítico para quienes sufren alergias primaverales.

Pero el problema no acaba aquí. En abril llegará la gramínea, otra de las especies más conflictivas en cuanto a alergias, que se encuentra en numerosas zonas de la provincia. Esta planta, junto con el olivo, es una de las principales responsables de los síntomas alérgicos en Córdoba. "El polen del olivo es el gran protagonista de la primavera en Córdoba. Su elevada presencia en el aire, unida a la gran cantidad de personas sensibilizadas a esta especie, provoca un aumento significativo de los casos de alergia durante los meses de abril y mayo", ha indicado García.

Además, la investigadora ha señalado que la variabilidad meteorológica puede influir en la concentración de polen en el ambiente. "Si las lluvias aparecen en abril, pueden reducir temporalmente los niveles de polen, pero si la primavera es seca y ventosa, la situación será más complicada para los alérgicos", ha explicado.

Recomendaciones para minimizar los efectos del polen

Ante este panorama, el doctor Álvaro Vázquez, especialista en alergias, ha ofrecido algunas recomendaciones clave para aminorar los efectos del polen en la población sensible. Según ha detallado, es fundamental evitar la exposición en los momentos del día en los que la concentración de polen es mayor. "Es preferible no hacer deporte al aire libre por la mañana temprano ni al atardecer, ya que son los momentos en los que más polen se encuentra en suspensión", ha advertido.

También ha recomendado el uso de gafas de sol para evitar que el polen entre en contacto con los ojos, lo que puede provocar irritación, lagrimeo y enrojecimiento. Además, en los días de mayor concentración, el uso de mascarillas FFP2 puede ser una medida eficaz para filtrar las partículas de polen y reducir los síntomas respiratorios.

Otro de los consejos del doctor Vázquez es evitar bajar la ventanilla del coche mientras se circula. "El interior del vehículo debe mantenerse lo más libre posible de polen. Para ello, se recomienda utilizar filtros antipolen en los sistemas de ventilación y aire acondicionado, y no bajar las ventanillas durante el trayecto", ha explicado.

Asimismo, el especialista ha insistido en la importancia de seguir un tratamiento adecuado y acudir a un profesional si los síntomas son persistentes o severos. "Es fundamental ponerse en manos de un especialista que pueda realizar un diagnóstico preciso y establecer el tratamiento más adecuado para cada paciente", ha señalado.

En este sentido, Vázquez ha destacado que la vacunación es una de las estrategias más eficaces para combatir las alergias a largo plazo. "Las vacunas pueden ayudar a reducir la sensibilidad al polen y mejorar la calidad de vida de los pacientes, siempre que se administren bajo supervisión médica y con el seguimiento adecuado", ha indicado.

Un año complicado para los alérgicos

Las previsiones apuntan a que esta primavera será especialmente intensa en lo que respecta a los niveles de polen en la provincia de Córdoba. "Venimos de un invierno con menos lluvias de lo habitual, lo que puede favorecer una mayor concentración de polen en el ambiente", ha comentado García.

En los próximos días, los niveles de polen seguirán en aumento, lo que obligará a las personas alérgicas a extremar las precauciones para sobrellevar mejor esta temporada. Con el ciprés ya en sus últimas fases y el platanero a punto de alcanzar su máximo nivel, los expertos advierten que abril será un mes clave para la evolución de la temporada alérgica en la provincia.

Mientras tanto, los especialistas recomiendan estar atentos a los niveles de polen diarios, que pueden consultarse en las plataformas de la Red Española de Aerobiología, y seguir las indicaciones médicas para minimizar los efectos de esta problemática que afecta cada año a un gran número de cordobeses.