La realidad de querer ampliar la familia en tiempos difíciles

Esta situación se acentúa en las zonas rurales, donde la falta de servicios y oportunidades se suma al panorama

Una familia

Fran Durán

Córdoba - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Decidir tener más hijos es, para muchas familias, un desafío lleno de preguntas y dificultades. La falta de ayudas económicas significativas, la complicada conciliación entre vida familiar y profesional, y la incertidumbre sobre el futuro hacen que muchas parejas se lo piensen dos veces antes de dar el paso. Esta situación se acentúa en las zonas rurales, donde la falta de servicios y oportunidades se suma al panorama.

En este contexto, la Diputación de Córdoba ha impulsado una medida que, aunque modesta, busca marcar la diferencia: ayudas de 600 euros para familias con nuevos hijos en municipios menores de 5.000 habitantes, aldeas y entidades locales autónomas. Según los datos proporcionados, un total de 433 familias han sido beneficiarias de esta iniciativa, que ha supuesto una inversión total de 260.400 euros.

Una lucha contra la despoblación rural

Marta Siles, delegada de Presidencia, Gobierno Interior y Vivienda de la Diputación, destacó que estas ayudas tienen como objetivo combatir la despoblación, un problema que afecta gravemente a las zonas rurales de la provincia. En la última década, el descenso poblacional ha provocado un deterioro del tejido social y económico, generando menos oportunidades y dificultando el acceso a servicios esenciales.

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Marta Siles,

Este fenómeno no solo amenaza el futuro de los pequeños municipios, sino que también afecta a las familias que desean quedarse en ellos. La falta de recursos básicos, como escuelas, centros médicos o transporte, convierte la crianza de hijos en un reto aún mayor.

Una ayuda económica que alivia, pero no soluciona

Las ayudas, destinadas a cubrir parte de los gastos derivados del nacimiento o adopción de un hijo, se han concedido en régimen de concurrencia no competitiva, agilizando el procedimiento. Se han dividido en tres fases según el periodo de solicitud, permitiendo a las familias recibir los fondos más rápidamente.

Sin embargo, los 600 euros por ayuda, aunque útiles, no representan una solución integral a las dificultades que enfrentan estas familias. Desde los gastos iniciales hasta la necesidad de garantizar servicios básicos, el apoyo económico necesita ir acompañado de medidas estructurales que incentiven de manera sostenible la vida en el medio rural.

      
             
      

Mirando al futuro

Marta Siles subrayó que esta línea de ayudas estará presente en el presupuesto de 2025 de la Diputación, un compromiso que reconoce el papel fundamental de las familias como motor de la sociedad. Pero más allá del alivio inmediato, estas medidas abren un debate necesario sobre cómo podemos construir una sociedad donde tener hijos no sea percibido como un lujo, sino como un derecho accesible para todos, independientemente del lugar donde vivan.