Javier Dávila estrena dos nuevos amuletos que le dan suerte en “La silla azul”

Javier Dávila debió comparecer el pasado miércoles ante “La silla azul” en Pasapalabra tras ser superado en el anterior programa por Pablo Díaz. Su rival fue Nerea, una licenciada en Biología de Madrid.

Para darse suerte -o como un simple modo de serenar sus nervios- Dávila compareció con dos nuevos amuletos, que el salmantino explicó que estaban hechos a mano.

Desde luego le funcionaron, porque consiguió superar a su rival en esa prueba eliminatoria y posteriormente acceder a su programa número 55, acumulando ya 18.600 euros.

Metidos en su habitual pelea de inteligencia y rapidez, Javier y Pablo compitieron por el bote, que asciende ya a más de 1.700.000 euros con 128 y 150 segundos de tiempo respectivamente. Dávila se plantó en 23 aciertos (solo le faltaron la H y la P) esperando lo que hiciese su rival. Díaz falló la “G” y le quedaron la “M” y la “S”, así que este jueves deberá luchar en la silla azul para seguir en el programa.

Javier Dávila va camino de hacer historia

Salmantino afincado en Santander por su mujer desde hace más de veinte años, Dávila se considera un apasionado de aprender de todo tipo de materias sin importarle el origen y por eso encaja tan bien en los concursos culturales a los que era un gran apasionado antes de convertirse en un “profesional” de los mismos.

Al margen de la pasión por su familia -mujer y sus dos hijos: Eva y Diego- la gran obsesión de los últimos tiempos para Dávila es ganar el bote de Pasapalabra sobre todo “para tener más tiempo”, porque apenas le queda mientras debe estudiar todas las palabras susceptibles de aparecer en el concurso. “Tengo hambre de bote”, añade el castellano.

Deportivo, Dávila explica que Pablo -su rival- es “el hombre más rápido hasta las orillas del Misisipí” y apuntó igualmente que ante él “hasta un pestañeo a destiempo” puede ser fatal”. Desde que llegó a 'Pasapalabra' hace nueve meses, Pablo Díaz se ha convertido en candidato a batir, protagonizando grandes duelos con sus rivales como Nacho Mangut, Luis de la Lama, Marta Terrasa o con su actual candidato, Javier Dávila.

Dávila se ha convertido en uno de los contrincantes más duros de roer para Pablo desde que irrumpió en las tardes de Atresmedia el pasado 17 de marzo. El mítico concursante de 'Saber y ganar' puso al joven contra las cuerdas en sus primeros enfrentamientos, llegando a enviarle a la temida 'Silla azul'.

Sin embargo, poco a poco Díaz ha logrado revertir la situación, manejando a golpe de calculada estrategia cada rosco para forzar los errores de su rival, aunque todo apunta a que el duele entre ambos va a ser más intenso en las próximas semanas. Fue en 2017 cuando, por primera vez, Pablo Díaz quedó fuera del programa por 'culpa' de su rival. Y no fue porque el otro concursante tuviera simplemente un mayor número de aciertos, sino porque su rival aquella tarde, Julio Escartín, logró responder correctamente las 25 preguntas del rosco

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