El Infoca sigue vigilando por precaución el entorno forestal del aerogenerador que ardió en Lújar

El Plan Infoca mantiene un retén con nueve bomberos y un camión autobomba "por precaución" en el entorno forestal del aerogenerador que ardió este pasado miércoles por la mañana en Lújar, en la comarca de la costa de Granada.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes consultadas en el Plan Infoca, que se trasladaba a la zona por el riesgo de que las explosiones que se produjeron en la instalación pudieran derivar en llamas en el alcornocal colindante, lo cual no llegó a suceder.

Pese a ello un grupo operativo de siete bomberos y un camión con otros dos efectivos ha continuado en labores de vigilancia en la zona en la madrugada de este jueves, y ha sido relevado en la mañana, han detallado las mismas fuentes.

El alcalde de Lújar, José Antonio González Cabrera, detalló a Europa Press este pasado miércoles que a primera hora de la tarde aún salía, por la abundante combustión interna de la mañana, algo de humo de la torre, que no ha caído, quedando "todo en un susto".

Agradeció al respecto la prontitud en la reacción de Bomberos de Motril y de Diputación de Granada, de la que depende el Consorcio Provincial, con un servicio "muy efectivo y muy rápido".

Antes de que fuera sofocado el fuego, se creó un perímetro de seguridad alrededor del mismo pues al ser de fibra la instalación se pensaba que podía caer. Movilizando a los bomberos se trataba además de "tener un control del avance" en tanto el aerogenerador había ardido por completo en su interior, detallaron fuentes conocedoras del operativo.

El servicio coordinador de Emergencias 112 Andalucía ha recibido aviso de este suceso a las 8,25 horas, en tanto el alertante señalaba que veía humo salir de la cabeza de un molino eólico ubicado en la parte alta de monte de Lújar. Se movilizaba a los servicios operativos, incluida Guardia Civil, y a la empresa responsable.

En esta zona, un incendio que afectó en julio de 2015 a los términos municipales de Lújar, Rubite, Órgiva, Motril y Vélez de Banaudalla, arrasó 2.147 hectáreas, de las que 1.580 eran de superficie forestal, con zonas de alcornocal centenario de gran valor ambiental y pinar.