La sobrecogedora belleza de un altar de cultos

Se afanan las cofradías granadinas en la instalación de sus altares de culto. Se trata de efímeras arquitecturas en las que exponen con cuidado esmero escenográfico a sus titulares en los días destacados de su calendario, especialmente en torno a sus festividades litúrgicas. Es el caso del que instaló la Cofradía del Nazareno el pasado domingo, 26 de septiembre, con motivo de los cultos que ha celebrado en honor de su titular marina, María Santísima de la Merced, que aunque tuvo su festividad litúrgica el día 24 de este mes, traslado la Función Solmene y la Veneración, precedida de Triduo, al domingo más cercano a este fecha.

Durante toda la tarde, coincidiendo en parte con el horario de veneración de la Patrona, se pudo contemplar la extraordinaria instalación, que hemos recogido en este testimonio gráfico y que aparecía entre cirios prendidos, a través la penumbra del templo carmelitano donde tiene su sede la corporación. En primer plano la Virgen, vestida con esmero y con sus características manos unidas, tan propias de la escuela escultórica granadina y ataviada con su original corona. Detrás un bosque de velas iluminando un elevado dosel, en el que semotraba un trono de aspecto barroco, a los pies del cual estaba otra presea de su ajuar.

La escena invitaba al recogimiento y la oración, presentándose como una muestra más del mimo y el cuidado con el que las hermandades granadinas cuidan estos altares, testimonios de fe.