Desmantelada en Granada una organización criminal dedicada al tráfico de armas de guerra
Tenía además una galería de tiro subterránea

Pedro Fernández, delegado del Gobierno
Granada - Publicado el
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Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha desmantelado en Granada una organización criminal dedicada al tráfico de armas de guerra, que contaba con la primera galería de tiro subterránea localizada en el país y vendía su material a narcotraficantes. El operativo especial, del que ha informado este miércoles el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha incluido once registros en Loja, Moraleda de Zafayona y Granada capital y ha servido para detener a tres personas con numerosos antecedentes y acusadas de tenencia ilícita de armas, depósito de armas de guerra, delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. En el registro de una vivienda realizado en Granada los agentes han descubierto una galería de tiro clandestina a la que se accedía tras descender hasta tres niveles bajo tierra, realizada a mano y de forma rudimentaria con herramientas básicas con el fin de no alertar de ningún tipo de obra subterránea. Se trata de la primera galería de tiro localizada a una organización criminal en España y era utilizada para probar las armas, que se vendían a organizaciones criminales y grupos delictivos. Por su gran profundidad y por una perfecta ubicación, esta galería evitaba que el sonido de las detonaciones de las armas de fuego alertase a vecinos y fuerzas de seguridad. Los investigadores han intervenido tres fusiles de asalto, un subfusil, seis armas cortas, una escopeta semiautomática, un chaleco antibalas, un kit de conversión pistola a subfusil, dos pistolas simuladas, un cañón de pistola, un granada simulada y una carabina de aire comprimido. Los agentes también han encontrado diversos cargadores de fusiles de asalto, subfusil y pistola de alta capacidad, así como abundante cartuchería metálica y no metálica y han intervenido más de 60.000 euros en metálico y dos plantaciones de marihuana. Armas ocultas y enterradas La mayoría de las armas estaban ocultas y enterradas en el terreno de una parcela con construcción chabolista en el polígono de Almanjayar, junto con una gran cantidad de munición de distintos calibres, un lugar que estaba en el punto de mira de los investigadores debido a la existencia de fuertes indicios de que allí se estarían probando armas de fuego. Tras numerosas actividades operativas que llevaron a los agentes a diferentes puntos de la geografía andaluza, se consiguió ubicar los domicilios de los investigados y las guarderías de las armas en Granada capital, Loja y una urbanización de Moraleda de Zafayona. En ese punto, ya quedó patente que la organización se dedicaba a la compraventa y distribución de todo tipo de armas, especialmente de guerra, a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico para su defensa y ataque contra bandas rivales. Estas bandas pagaban grandes cantidades de dinero por las armas, unos 7.000 por cada pistola y hasta 11.000 por un fusil. Ventas por mensajería La organización vendía las armas a través de aplicaciones de mensajería seguras, aplicaciones desde la que se ofertaban armas de guerra para iniciar contacto con los compradores, tras lo que se grababan vídeos probando las armas para demostrar su buen funcionamiento. La red extremaba las medidas de seguridad y utilizaba medios técnicos y personales para dificultar la labor policial de seguimiento y vigilancia. Con la explotación de esta operación se ha logrado retirar de la vía pública unas armas que por su peligrosidad y capacidad de ocultación habrían podido ser usadas para cometer delitos de extrema gravedad contra la seguridad de las personas, ha destacado la policía