Detenida a una empleada de hogar acusada de vender joyas sustraídas con valor de más de mil euros
Los agentes del Grupo de Hurtos de la Comisaría de Distrito Centro comenzaron la investigación y centraron sus pesquisas en el círculo más próximo de la familia
Granada - Publicado el
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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 37 años a la que se atribuye la presunta autoría del hurto de numerosas joyas, valoradas en al menos mil euros, del interior de un domicilio situado en el distrito Norte de Granada, durante el tiempo en el que estuvo trabajando como empleada doméstica, y de su posterior venta.
La investigación se inició después de la denuncia de la perjudicada, tras percatarse, casualmente, de la falta de una gran cantidad de joyas que guardaba en un joyero de su dormitorio y un par de pendientes que dejó la noche anterior en el lavabo del cuarto de aseo.
Los agentes del Grupo de Hurtos de la Comisaría de Distrito Centro comenzaron la investigación y centraron sus pesquisas en el círculo más próximo de la familia, recopilando información acerca de aquellas personas que tenían o habían tenido acceso a la vivienda, ya que no existían indicios de forzamiento ni en puertas ni ventanas del domicilio, lugares por donde hubiera podido entrar un ladrón.
Los agentes tuvieron conocimiento de que, durante un mes continuado y luego durante varios días sueltos la pareja de ancianos había contratado a una empleada de hogar, de nacionalidad colombiana y sin antecedentes policiales previos a esta investigación, para que "les ayudase en las tareas domésticas, coincidiendo la desaparición de un par de pendientes con una de estas jornadas laborales aisladas de esta mujer", según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa este miércoles.
Así fue como descubrieron que la empleada de hogar al parecer había realizado varias ventas de joyas durante el presente año. Finalmente, fueron dos los contratos de venta de joyas llevados a cabo en sendos establecimientos de compra-venta de oro. En el primero de ellos se entregó unos pendientes y una medalla de oro en relieve, mientras que en el segundo se vendió un crucifijo y una cadena, también de oro.
Los perjudicados reconocieron las alhajas que aparecen en los contratos de venta como las de su propiedad y estiman que el valor total sustraído a la familia supera los mil euros. No obstante, los agentes sólo pudieron "recuperar y devolver a sus legítimos propietarios el lote integrado por el crucifijo y la cadena, ya que el otro lote ya había sido enviado para su fundición".
Tras la obtención de los indicios de autoría descritos, los investigadores han detenido a la mujer como presunta autora de las sustracciones. Con posterioridad, dicha mujer ha quedado en libertad y a la espera de comparecer en juicio ante la autoridad judicial.