El Gobierno concede el indulto parcial a Juana Rivas: "Muy contenta"
Rivas fue condenada a dos años y medio de prisión por sustracción de menores al no entregar a sus hijos a su exmarido
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Consejo de Ministros ha concedido el indulto parcial a Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que fue condenada a dos años y medio de prisión por sustracción de menores al no entregar a sus hijos a su exmarido, el italiano Francesco Arcuri, han informado a Efe fuentes del Ejecutivo este martes.
El Tribunal Supremo se opuso por unanimidad a la concesión de un indulto total a Rivas, al estimar que la condena era "proporcionada en relación con la gravedad de los hechos enjuiciados", pero no se puso de acuerdo sobre el indulto parcial: ocho magistrados lo avalaban y otros ocho se oponían.
La Fiscalía había apoyado la concesión de un indulto parcial, rebajando la pena de prisión en seis meses, hasta los dos años, y dejando la inhabilitación para ejercer la patria potestad en cuatro años, en vez de en seis.
Juana Rivas ha acogido "muy contenta" el indulto parcial concedido por el Gobierno y que le deja "las manos libres para seguir luchando por sus hijos", según ha señalado a Europa Press su abogado, Carlos Aránguez, minutos después de hablar con su clienta para comunicarle "esta gran noticia".
La pretensión del equipo jurídico que defiende los intereses de Juana Rivas es volver a pedir al Juzgado de lo Penal 1 de Granada la suspensión de la pena atendiendo a este indulto y que actualmente cumple en un Centro de Inserción Social (CIS) de la capital granadina.
Junto a ello, pretenden "hacer valer" esta medida de gracia ante la justicia italiana, donde este viernes quedará visto para sentencia el proceso civil que se sigue en la Corte de Apelación de Cagliari por la custodia de los niños, después de que en 2019 se le concediera en exclusiva al padre, el italiano Francesco Arcuri, y ella apelara.
Juana Rivas ha defendido durante este tiempo que se fue en 2016 con sus dos hijos de Italia --donde tenían fijada su residencia habitual-- sin el permiso paterno para huir de unos supuestos malos tratos de los que acusa a su expareja y padre de los menores, lo que motivó el proceso judicial que supuso su condena por sustracción de menores.