Imágenes para el recuerdo en Motril: Ceremonia de clausura de los Juegos Escolares de los primeros años 70

Los Juegos Escolares actuales poco tienen que ver con los originarios surgidos a finales de los años 60 y que fueron diseñados por uno de los alma mater del deporte motrileño llamado Pepe Vinuesa. Centralizados en el por entonces recién estrenado estadio municipal Escribano Castilla, que lo mismo era campo de fútbol que pista de atletismo, se convirtieron en unas auténticas olimpiadas en miniatura, con su ceremonia de clausura incluida, en la que desfilaban y formaban todos los participantes agrupados por colegios antes de la tradicional entrega de medallas y trofeos. Todo ello, aderezado con desfile de la banda de música de la Organización Juvenil Española (OJE) junto a las habituales majorettes.

En la imagen, correspondiente a una de esas ceremonias de clausura, se ven en primer término las delegaciones del Colegio San Antonio y del Instituto Técnico de Enseñanza Media (ITEM) Julio Rodríguez, y se aprecia como este último, de la mano del mismo Pepe Vinuesa, no sólo marcaba diferencia en lo deportivo sino también en presencia, con todos sus componentes vistiendo el característico chándal vino tinto y con ese señero estandarte al frente de la delegación.

Todo un logro. Y es que con los escasos medios económicos y en infraestructuras deportivas de la época, Vinuesa fue capaz de hacer de los Juegos Escolares todo un referente en el que se concentraban las ilusiones deportivas de la juventud de aquellos años. Valga este artículo como homenaje a toda una vida ligada al deporte, la del ya desaparecido Don José Vinuesa Tentor.