TIRO CON ARCO
Fallece Francisco Peralta, primer olímpico de Huelva
En el año 2016, por motivos de salud, decidió abandonar definitivamente su relación con el tiro con arco, recibiendo un homenaje de parte del Club Asirio.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Fallece Francisco Peralta Osorno, primer olímpico de Huelva, a los setenta y seis años de edad. Paco Peralta, como era conocido, nació en 1943 en la localidad onubense de Manzanilla, a los dos años de edad se trasladó a Huelva, donde se formó académicamente. A los veintitrés años ingresa como jefe de área en la empresa Explosivos Riotinto de la capital Huelva.
Con treinta años, comienza su andadura en el tiro con arco, iniciándose en esta disciplina de forma casual, gracias a su amigo José Sánchez Vázquez, que practicaba de forma particular este deporte. A raíz de ello contactan con la Real Federación Española de Tiro con Arco, que les dan unas charlas en la Ciudad Deportiva de Huelva y comienza su formación deportiva de forma autodidacta, ya que la precariedad de la época no ofrecía otra alternativa.
Un año más tarde, ya en 1974 asciende a arquero de primera categoría, gracias a sus puntuaciones y a los grandes resultados que venía cosechando en las competiciones nacionales. En 1976, en el Campeonato de España absoluto al aire libre celebrado en Huelva, se proclama Campeón Nacional por Equipos, junto a otros dos grandes arqueros y amigos, José Saavedra González (internacional con España) y José Prieto Escaso (segundo olímpico de Huelva en Los Ángeles 84).
El brillante resultado obtenido le permite participar años después en competiciones internacionales, como integrante de la Selección Nacional de tiro con arco. A raíz de ello empieza a ser entrenado por el Seleccionador Nacional Tomás Cerra, pero para ello tiene que desplazarse los viernes a la ciudad asturiana de Oviedo y regresar a Huelva el lunes de madrugada, sacrificándose cada fin de semana para poder compaginar el entrenamiento deportivo, con su trabajo en refinería.
Su compromiso y sobre todo continuo afán de superación en el tiro con arco le lleva a conseguir uno de sus grandes sueños, participar en los XXII Juegos Olímpicos de Moscú 80 (Rusia). Su actuación en este gran evento no fue la que él esperaba, ya que un mes antes de los mismos tuvo que cambiar parte del material, lo que le pasó factura, a pesar de todo ello realizó una gran competición, clasificándose en el puesto 33 de más de 70 arqueros participantes.
En 1981, tras competir en el Campeonato de España de Ibiza, decide retirarse de la competición de alto nivel, ya que, el sacrificio realizado los últimos años para poder practicar este deporte brillando a gran altura, era casi imposible de mantener, por lo que decide dedicarse a su familia.
Paco, durante su carrera deportiva consiguió muchos trofeos, Campeonatos de España, Récords de España, Mejor Deportista de Huelva, además de varios premios, menciones y reconocimientos internacionales, como el distintivo internacional de Estrella FITA 600.
Tras muchos años lejos de este deporte, en la primera década de este siglo XXI, Paco Peralta decide volver a practicar y transmitir sus amplios conocimientos de esta disciplina, para ello se integra en el Club Asirio de Tiro con Arco Onubense, donde coincide con su gran amigo José Saavedra González, enseñando a los jóvenes arqueros interesados en este ancestral deporte.
En el año 2016, a la edad de 72 años, por motivos de salud decide abandonar definitivamente su relación con el tiro con arco, ese mismo año recibe un merecido y cariñoso homenaje de parte del Club Asirio.
El día de ayer nos dejaba el primer olímpico de Huelva, debido a los desgraciados acontecimientos que vive nuestra sociedad hoy día, no podrá ser despedido como merece, pero el Club Asirio quiere rendir su pequeño tributo a este gran deportista y mejor persona, que dedicó gran parte de su vida al deporte que más olímpicos ha dado a la ciudad de Huelva, el tiro con arco. Esperamos, no obstante, una vez superada la pandemia actual ofrecerle el merecido homenaje póstumo que se merece, por su larga carrera llenas de éxitos deportivos y especialmente por haber sido un deportista al que nadie le regaló nada, todo – que no fue poco — lo consiguió con su constante esfuerzo, empeño, perseverancia, sacrificio y tenacidad.