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Francisco Mendoza, ex-presidente del Recreativo de Huelva, subió ayer a las marismas del cielo.
No ha querido esperar la última fase del confinamiento. Palabra incorrecta. Según la RAE, confinamiento significa pena de destierro al sitio más lejano, en los confines del mundo.
Ni él estaba desterrado, ni lo estamos ahora. Simplemente nos encerraron en casa hace tres meses.
Tal vez a Paco, hombre inquieto, no le gustaba el destierro, y ha elegido la libertad del cielo, más allá del mundo.
El único reparo es que se haya ido sin hacer realidad su sueño pendiente de gestionar otro ascenso a primera división.
Un espejo de esperanza, pues, se quebró ayer en mil pedazos con él dentro y. ahora, estoy armando el puzzle de su vida junto al RECRE.
No es fácil hablar de quien presidió la década de oro del decano, el club más antiguo de España. El hombre con más triunfos desde la fundación del club en 1889. Se los ha llevado con él para siempre.
En el libro de la “Historia de 2 Ascensos a Primera División”, he leído unas palabras escritas por él:
“Cuando entré como directivo, año 90, era impensable que el Recre pudiera legar tan lejos. En los últimos cinco años, sin embargo, el recreativÍsmo ha disfrutado más que en sus 112 años de historia: dos ascensos a primera división y ha jugado una final de la Copa del Rey, en Elche...”.
Con Paco Mendoza he vivido momentos maravillosos e intensos, hemos compartido retos y triunfos colosales. Necesitaría casi un libro para contar los hechos de un presidente honesto, leal y buena persona.
Fue un grandísimo presidente del Recre, con tres amores: su esposa, Pilar, el decano y la Virgen de la Victoria.
Esta mañana, Paco, se ha despertado en el cielo frente a la Reina del Polvorín, a quien se agarraba cuando el equipo estaba en apuros, al no entrar los goles en el Nuevo Colombino.
Ya no lo veremos en la calle hablando por el movil, ni sufrirá con la incertidumbre del futuro del Recre. Desde ayer su reloj y su teléfono están pendientes de llamadas más sublimes.
Querido amigo: “No te olvides de los recreativístas que aún mantenemos las esperanzas en la resurrección del Decano. ¡Ayúdanos desde las marismas eternas!”
¡BUENOS DÍAS!