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El parte de “guerra” del día de ayer nos deja más muertos e infectados que el anterior. Huelva, en cambio, sigue siendo la provincia con menor numero de ellos, sin ningún fallecido. ¡Bien por nuestra sanidad!
Por la mañana, el Presidente del gobierno intervenía en el Congreso de los Diputados, echándole agua al vino de la “fiesta China” (¿ya tiene una vacuna?) y avisándonos que “lo peor está por llegar”.
En cambio, por la noche, después de aplaudir a los sanitarios que claman por mascarillas, respiradores y ropa adecuada, escuché el mensaje del Rey, Felipe VI, y sus palabras me levantaron la moral.
Decía el Rey: “España es un gran país, un gran pueblo que no se rinde”. “Debemos dejar de lado nuestras diferencias y unirnos para superar esta grave situación.”. “Este virus nos hará más fuerte...”.
Y tanto que lo seremos, Majestad. Ya lo estamos siendo. La sociedad española ha dado un gran ejemplo de responsabilidad, salvo algunas excepciones como, por ejemplo, los 88 detenidos de ayer por desobediencia a las normas disciplinarias.
Estoy de acuerdo, Majestad, que el coronavirus no nos vencerá. Nos hará una sociedad más solidaria y unida, aunque el Presidente augure días más difíciles de los vividos hasta ahora.
Mientras la curva del virus llega a su pico y comienza a bajar, la gente aprovecha en cada el tiempo en ordenar sus papeles, sus libros, la música, sus fotos antiguas, hablar con los amigos...
Hoy se nos ofrece la oportunidad de celebrar el Día del Padre (19 de marzo), en familia con el protagonista de la fiesta en casa, junto a sus hijos, pudiendo recibir más besos y abrazos que nunca.
Si abrimos el móvil vemos que, en estos días de confinamiento, a la gente se le ha despertado la necesidad de abrazar aplaudir y besar.
En mi movil, situado a la izquierda del AIppad donde escribo, no dejan de aparecer felicitaciones y besos en dos grupos de amigos, especialmente activos en el tiempo del encierro.
Pero el cariño, los abrazos y los besos que nos damos son sólo virtuales, es decir, por medio de los símbolos llamados emoticones
Los cuales tienen buena voluntad, claro, pero no es igual que abrazar o besar en directo, ¿verdad?.
El abrazo y el beso tienen un poder terapéutico y psicológico. Es parte vital de nuestras relaciones sociales.
Durante la Revolución Industrial (1760-1840) los besos estaban prohibidos. Tras ochenta años sin besos públicos, la gente comenzó a darse besos en la calle de forma apasionada, como locos.
Lo mismo que nos pasará a nosotros cuando termine la pesadilla de este cruel virus nacido en China hace tres meses, y que ayer, ya no tuvieron ningún afectado. ¡Ves como, si resistíamos, venceremos al bicho...!.
Felicidades a todos los padres del mundo y los que celebran su santo. “BUENAS TARDES”