SOCIEDAD
Alcores celebra hoy el Día Mundial del Acogimiento Familiar
Este 31 de mayo se celebra el Día Mundial del Acogimiento Familiar que hemos tratado en el Herrera en COPE Huelva con Mónica Vázquez, educadora de la Asociación Alcores.
Madrid - Publicado el
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Con motivo de la celebración del Día Mundial del Aco-gimiento Familiar el próximo 31 de mayo, queremos recordar que, en Andalucía, hoy, hay, en toda Andalucía, cerca de 3.500 niños, niñas y adolescentes que necesitan un hogar.
En este contexto, el pasado 16 de diciembre de 2020 se lanzó la campaña ‘Sólo quiero un hogar’, con la colaboración de la Junta de Andalucía y entidades SAAF (Servicio de Apoyo al Acogimiento Familiar) como Apraf (Jaén), Aldaima (Granada), Alcores (Huelva) e Infania (Málaga)
El acogimiento familiar es una medida de protección para niños, niñas y adolescentes que han sufrido maltrato, han sido abandonados o no han recibido los cuidados adecuados. También se da el caso de menores que tienen a sus padres enfermos y no cuentan con nadie cerca que pueda cuidarlos.
¿Qué pasa con esos niños y niñas? Pues, al no poder vivir con sus familias biológicas, suelen ir a un centro de acogida. Allí les cuidan muy bien, pero un ambiente familiar sería mucho mejor para “normalizar” su situación.
Y es que en Andalucía hay menores que no reciben, a diario, un beso de buenas noches, que no celebran su cumpleaños en familia, que no pueden ver una peli acurrucados en el sofá con los suyos. En Andalucía hay niños que no saben lo que es un abrazo, que no conocen a sus abuelos, que no van al parque a jugar con otros niños.
TESTIMONIO DE FAMILIAS
Cuando empezaron a acoger, Cristina y Fernando eran una familia de seis viviendo en un piso de 65 metros cuadrados con un sueldo mileurista. Eso no impidió que cada cierto tiempo llegara, a su hogar, un bebé o un menor de acogida.
Ya llevan diez acogimientos de urgencia. “los niños vienen muy dañados emocionalmente, el primer mes es intensísimo y hay que volcarse al 200%”, cuenta Cristina, esta malagueña, que insiste en que sus hijos biológicos también ayudan. El matrimonio, que contaba con cuatro hijos de 7, 8, 12 y 14 años cuando comenzaron a acoger, recibieron a una primera bebé de tan solo 10 días. Después, una sucesión de niños y niñas con edades de entre 2 meses y 4 años.
“El cariño de estar en la familia, les cambia y es algo positivo para todos, no sólo para los niños de acogida. Es un aprendizaje y es súper emocionante ver como vienen tan mal que no te lo crees y ver como después están bien. (...) Eso te marca” indica Cristina. Por su parte, María del Mar y Agustín llevan años acogiendo. Este matrimonio tradicional onubense tiene tres hijos jóvenes y decidieron ayudar a la infancia que más cariño necesita: “Suelen llegar asustados, retraídos, desconfiados, con una tristeza que se les nota en sus miradas”, explica la pareja, que va por su tercer acogimiento (una niña de cuatro años que estuvo con ellos nueve meses, otra de cuatro años que estuvo también nueve meses y una bebé de un año que lleva con ellos ocho meses).
“Vienen con una mochila cargada de experiencias dolorosas y negativas que con el tiempo irán llenando de afecto, amor, risas”. Pero “cuando se marchan de casa, llevan un brillo en la mirada que nos llena de plena satisfacción porque creemos que le hemos aportado todo lo que necesitaba y se merecía”. Pero, ¿es difícil acoger? ¿Es duro el día a día? María José, Carlos y Fran lo tienen clarísimo. “Pues no sé: ¿es difícil dar un beso? ¿es difícil ver como un niño te busca a la salida del colegio y cuando te encuentra te da el abrazo más puro que te han dado en tu vida? ¿Es difícil arroparlo por la noche y escuchar como abre su corazón para contarte sus miedos esperando a que tú los espantes? ¿es difícil dejar que alguien te quiera? Pues todo eso, entre otras muchísimas cosas más es, para nosotros, el acogimiento”.
María José, Carlos y Fran son una familia acogedora de Jaén. Hace nueve meses que tie-nen en casa a un niño de ocho años en acogimiento permanente y “nos tiene locos”, explican.
Y no se necesita mucho. María José comenta que ellos son una familia “de clase media con trabajos que nos permiten tener cubiertas nuestras necesidades y algún que otro capricho, pero ni mucho menos somos ricos”. Lo importante es tener mucho amor para compartir y ganas de ayudar”. “Mucho amor, paciencia y respeto por su familia biológica”, matizan estas familias.
Rocío y Lorenzo, una pareja acogedora de urgencia con dos hijos biológicos de 30 y 26 años, nos hablan de la despedida. Porque estos niños, un día u otro abandonan el hogar para reintegrarse con su familia biológica o ser adoptados/as.
Eso sí, cuando se van, lo hacen con una evolución espectacular según nos cuentan: “Los niños y niñas vienen con muchos miedos, iras, desconfianzas y asustados. Con el tiempo, estos menores se integran plenamente en tu familia. Liberan sus miedos, encuentran paz y tranquilidad y empiezan a ser niños o niñas de nuevo”.
Otra cosa en la que también coinciden ambas familias es en que la despedida es un momento triste, pero feliz. Así lo explican María del Mar y Agustín: “las despedidas son la parte más dolorosa y a la vez feliz de la acogida. Nos inundan senti-mientos contradictorios porque nos sentimos inmensamente felices al saber que el menor ha encontrado la estabilidad que necesita pero a la vez nos sentimos vacíos porque nos abandona una personita importante en nuestra familia”.
Rocío y Lorenzo, por su parte, afirman tener “sentimientos encontrados. Felices porque, o bien regresan con su familia biológica, o porque encuentran una estabilidad familiar en adopción”.
A las familias que se lo están pensando, les dicen Rocío y Lorenzo, “que lo madure muy bien y lo intente. Que no se quede con el ‘lo tenía que haber intentado y no lo hice’. Es una experiencia única. Serán personas más empáticas, generosas y humildes después de compartir tu vida con estos menores. Les enseñará a sus hijos una lección de vida.”
A lo que contribuyen María del Mar y Agustín explicando que “es que es una vivencia muy especial y maravillosa que merece la pena vivirla al menos una vez en la vida”. ”Nos dan una lección de vida al ver cómo son capaces de sobrevivir ante las adversidades, nos llenan de alegría tras cada pequeño logro conseguido, sus sonrisas y sus gestos de agradecimiento te llenan de satisfacción, en definitiva, te llenan el hogar de felicidad”.
SOLO QUIERO UN HOGAR
Casi 3.500 niños y niñas a la espera de ser acogidos. "Una sociedad digna y humana no puede permitir que haya un menor sin un hogar", explicó la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz Domínguez, durante la presentación de dicha campaña. Los requisitos para acoger, aseveró la consejera, son estos: “humanidad y generosidad”.
Para la iniciativa se grabaron tres spots en los que se cuentan situaciones inauditas ba-sadas en hechos reales: las historias han sido extraídas de testimonios sobre niños y niñas que fueron acogidos.
Además, se ha creado soloquierounhogar.org, una web específica para la campaña donde cualquier persona puede encontrar qué es una familia acogedora, los primeros pasos que hay que realizar para acoger, algunas preguntas frecuentes y varios testimonios de personas que ya han acogido.
La campaña por provincias
HUELVA En Huelva hay más de 130 niños y niñas que viven al amparo de centros residenciales a espera de ser acogidos por una familia.
“La idea fundamental para la realizacio?n de esta campan?a nace de la suma de energi?as que las distintas entidades realizamos en cada provincia, sin renunciar a las necesidades particulares de cada una'', explicó el coordinador del servicio de apoyo al acogimiento familiar de la Asociación Alcores, Antonio Mun?oz, durante la presentación de la misma.
JAÉN En Jaén hay más de 150 niños y niñas que se podrían acoger. "Pretendemos concienciar a la sociedad andaluza y jiennense sobre la necesidad de dar a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en centros de protección de Jaén la oportunidad de vivir temporal o permanentemente en un hogar y continuar difundiendo el acogimiento familiar en nuestra comunidad", explicó, recientemente, la delegada de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta en Jaén, Encarnación Gutiérrez.
MÁLAGA En Málaga cuentan con más de 330 niños y niñas que están esperando una familia de acogida. “Se trata de atender a niños víctimas de una situación que no han elegido y que les priva de un desarrollo al que estamos habituados la gran parte de la población”, explica el presidente de Infania, Juanjo Casado.
GRANADA Por su parte, en Granada, tienen la cifra más elevada de estas cuatro provincias: más de 340 niños y niñas que querrían ir bajo el calor de un hogar.
“Lo ideal sería también encontrar a acogedores que quieran ocuparse de grupos de hermanos y/o hermanas”, explica la presidenta de Aldaima, Karima El Harchi Biro. Esta campaña, está centrada en estas cuatro provincias pero, hacen falta familias en toda Andalucía. Requisitos ¿Quién puede acoger? Cualquier persona que pueda ofrecer una estabilidad y una estancia para el niño o la niña que vayan a acoger.
Las circunstancias personales de la familia acogedora son indiferentes. Da igual que se trate de una familia de cinco, una persona soltera, una pareja con hijos, sin hijos, formada por dos mujeres, formada por dos hombres. Lo único que importa es que sea una familia que quiera y pueda ofrecer amor a un menor que lo necesita. Para las personas que se están pensando convertirse en familia acogedora pueden consultar todo, desde cualquier provincia andaluza, en www.soloquierounhogar.org