Trigo, el lince que se ha dejado ver por Cartaya

Durante la tarde de este martes, miembros de la Sociedad de Cazadores de Cartaya han informado del avistamiento de un ejemplar de lince ibérico en el término municipal de Cartaya, en Huelva. Un descubrimiento que ha sorprendido a los vecinos de la localidad y que ha sido inmortalizado a través de sus teléfonos móviles.

Se trata de Trigo, un lince juvenil de un año y perteneciente a la población Doñana - Aljarafe, según han informado a COPE Huelva fuentes del Proyecto Lince. Además, los responsables indican que el ejemplar se encuentra por la zona buscando un territorio donde asentarse o, como se dice técnicamente, "en proceso de inspección de territorio propio".

Desde Proyecto Lince señalan que es un proceso habitual en la especie cuando el lince cumple un año. En este momento, su madre deja de hacerse cargo y es cuando tienen que buscar un terrotorio propio.

Los expertos recomiendan en caso de encuentro no molestar a estos animales ni tampoco acosarlos. También indican que es conveniente avisar al Seprona, Proyecto Lince o a las autoridades locales para que un equipo se traslade a la zona y comprueben su estado, identidad y procedencia, como ha ocurrido en la mañana del miércoles.

El avistamiento fue comunicado inmediatamente al consistorio local, que a su vez ha dado parte a la Junta de Andalucía. Desde el Ayuntamiento de Cartaya ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para promover su protección, por tratarse de una especie en grave peligro de extinción.

El teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Bendala, destaca “la importancia de este avistamiento, después de muchos años en los que no se había detectado la presencia de esta especie en nuestro medio natural”. Agradece la colaboración de la Sociedad de Cazadores de la localidad, “cuyos miembros han avistado y fotografiado al animal e inmediatamente lo han puesto en conocimiento de las autoridades medioambientales para la activación de los protocolos de protección pertinentes”.

Las autoridades medioambientales piden a la ciudadanía que, al tratarse de una especie sumamente sensible, si se produce un nuevo avistamiento, se respeten su hábitat y costumbres, sin alterarlos.

Recuerdan que el lince ibérico es un animal gregario, que vive en soledad, y que se desplaza por el territorio, normalmente moviéndose en un radio de unos 30-40 kilómetros, aunque algunos pueden realizar desplazamientos de cientos de kilómetros.

Por ello, trasladan que el paso de esta especie por el municipio cartayero puede ser ocasional, y enfatizan que es el felino más amenazado del planeta, “por lo que pedimos encarecidamente a quienes puedan cruzarse con este animal, su protección y que se preserven sus hábitos, haciendo especial hincapié en la máxima protección legal que posee esta especie”.