Hermo-Soto se juega la vida y vence a Jaén Rugby (12-27)
Esta derrota no debe empañar la temporada del XV jiennense. Jaén Rugby ha logrado la permanencia con solvencia, sin agonías en las jornadas finales, y puede aspirar a ser tercero si vence en la última fecha liguera

Hermo-Soto se juega la vida y vence a Jaén Rugby (12-27)
Jaén - Publicado el
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Cuando un jugador de rugby salta al césped, lleva consigo mucho más que su esfuerzo: representa a los compañeros en el banquillo, a los que se quedaron fuera de la convocatoria, a todo un club y a un escudo. Hermo-Soto del Real lo entendió mejor este sábado y se impuso con claridad a Jaén Rugby (12-27) en Las Lagunillas, arruinando el último partido de los jiennenses en casa esta temporada.
Los madrileños, que se jugaban la permanencia en División de Honor B, saltaron al campo con más hambre e ilusión que un Jaén Rugby ya salvado, que aspiraba únicamente a amarrar la tercera plaza. Y es que, cuando el balón ovalado surca el cielo tras el primer saque, la clasificación deja de importar: lo que cuenta es la actitud.
Jaén Rugby reaccionó tarde. Los dos ensayos de Juan López en los minutos finales apenas maquillaron un marcador que reflejó la superioridad de Hermo-Soto del Real a lo largo de todo el partido.
Sin embargo, esta derrota no debe empañar la temporada del XV jiennense. Jaén Rugby ha logrado la permanencia con solvencia, sin agonías en las jornadas finales, y puede aspirar a ser tercero si vence en la última fecha liguera. Un logro importante: el próximo otoño el club celebrará su octava temporada consecutiva en la segunda categoría nacional, un hito al alcance de muy pocos equipos andaluces.
En lo individual, Josías de Rus fue nombrado Mejor Jugador del Partido y recibió el tradicional premio —una botella de AOVE XAVE PREMIUM— de manos de Eduardo Sánchez Godoy, histórico jugador del club.
El encuentro dejó también un gesto para el recuerdo: los equipos sénior masculino de Jaén Rugby y Hermo-Soto del Real hicieron pasillo de honor al equipo femenino jiennense, que próximamente peleará por su ascenso a categoría nacional. Porque en Jaén Rugby —y en Hermo— lo que late no es solo el corazón: late el escudo.