HISTORIA
Dupont el general francés que enterró su carrera en Andalucía
“El Rayo del Norte” era uno de los militares más apreciados por Napoleón ¿Qué ocurrió en un pequeño pueblo andaluz para que acabara degradado y en prisión?
Jaén - Publicado el - Actualizado
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La biografía del Conde Dupont de L'Étang daría material para una apasionante serie de época. A su vida no le faltan ingredientes. Nacido noble en la francesa ciudad de Chabanais experimentaría un ascenso fulgurante y una estrepitosa caída en su carrera militar a las órdenes de Napoléon. Grandes victorias y un gran fiasco le llevaron a prisión después de compartir el favor del Emperador. Y como a toda buena historia que se le precie volvió con éxito a la vida pública. Pero siempre arrastró consigo el primer gran fracaso de los, que se creían invencibles, ejércitos napoleónicos a campo abierto: Bailén
El general Dupont tenía la misión de llegar a Cádiz y allí liberar a la escuadra francesa del Vicealmirante Rosilly. Según nos cuenta Miguel Ángel Alonso Roa, presidente de la Asociación de Voluntarios de la Batalla de Bailén en un documentado trabajo que diversas vicisitudes y escaramuzas, Dupont se enfrenta en la batalla de Alcolea a un ejército español liderado por el Teniente Coronel Pedro Agustín de Echávarri al que vence gracias a la superioridad numérica y material. Tras ganar en Alcolea, el general francés entra en Córdoba una ciudad que saquea y arrasa a sangre y fuego. Parece ser que el famoso saqueo tuvo como excusa, un tiro fallido que el juez de paz de la Santa Hermandad Pedro Moreno, vecino de la calle del Pozo, realizó desde el tejado de su casa. El magistrado apuntó a Dupont cuando lo vio pasar. Disparó varias veces, pero sólo consiguió matar al caballo.
Dupont, sin contener un ápice su ira, ordenó que se tocase a rebato y que no se respetase ni a los ancianos, ni a las mujeres ni a los niños. Comenzó el expolio de Córdoba, en el que durante tres días de desafuero y descontrol no quedó casa sin ultrajar, ni mujer sin violar, según los testimonios del suceso. Tras el saqueo, las tropas imperiales abandonan la ciudad al conocer que la armada francesa había capitulado en Cádiz, así como la formación del ejército de Andalucía comandado por el General Castaños, que con el apoyo de tropas del General Reding, se dirigía hacia el valle del Guadalquivir. Por estas dos razones y sabiendo Dupont que no disponía de tropas suficientes para hacerles frente y deseando recuperar la comunicación con Madrid, decide ocupar otra posición más concentrada y fácil de dominar y se establece en Andújar.
El día 19 de julio se produce la esperada batalla, la conocida como Batalla de Bailén, donde por primera vez, el ejército francés sufre una derrota, debida entre otras causas, al espectacular botín que el General Dupont llevaba del saqueo de Córdoba y que le impidió maniobrar bien durante el enfrentamiento, ya que ocupaba una longitud de siete kilómetros. En total, el ejército de Napoleón necesitó más de 500 carros para portar el enorme botín de todo lo saqueado en Córdoba. Los franceses acabaron rindiéndose y capitularon ante Francisco Javier Castaños, General en Jefe del Ejército Español. El día 22 de julio se entregan las tropas de Dupont, compuestas por 8.242 hombres, siendo sus bajas, entre muertos y heridos, más de 2500 hombres.
La derrota de Bailén provocó una grave crisis en el ejército francés. José I, el rey impuesto por Napoleón salió con premura de Madrid el primer día de Agosto después de haber llegado el 20 de julio. Napoleón sufrió uno de sus peores ataques de ira al conocer la noticia de la derrota y en una carta escrita a su ministro de la Guerra, Clarke, califica la derrota con estas palabras:” Desde que el mundo existe, no ha habido nada tan estúpido, tan inepto y tan cobarde”.
El General Dupont tras la derrota de Bailén fue culpado por Napoleón del desastre y al llegar a Francia fue encarcelado junto a otros generales vencidos en el fuerte Joux, una fortaleza, situada en La Cluse-et-Mijoux, en el departamento de Doubs, en las montañas del Jura de Francia. Fue juzgado por una Comisión especial y privado de su rango, honores y títulos. Se le prohibió el uso del uniforme militar e incluso se hizo borrar su nombre de la Legión de Honor. Tampoco podía utilizar su título de Conde.
Con el regreso al trono de la dinastía de los Borbones en la persona de Luis XVIII, Dupont sale de prisión y se le devuelven todos los honores y prebendas y es nombrado Ministro de la Guerra el 13 de mayo de 1814. Después formó parte varias veces de la Cámara de los Diputados desde 1815 hasta 1829 y mandó la 22º División Militar. Desencantado de la vida pública, compra el palacete de Beauvau en París y se retira. El fantasma de Bailén persiguió al General Dupont hasta su muerte que acaeció el 7 de marzo de 1840 a los 74 años de edad en París.
.-Gracias a Miguel Ángel Alonso por su aportación histórica y por las imágenes que acompañan al texto