NUTRICIÓN Y SALUD
Kiwi: más que una fruta, una fuente de vitalidad
Más allá de su delicioso sabor, el kiwi emerge como una joya nutricional que no solo conquista paladares sino que también nutre el cuerpo de manera excepcional
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Su forma y su peculiar sabor lo hacen inconfundible. El kiwi, esa pequeña y exótica fruta de piel peluda y pulpa verde vibrante, no solo es un deleite para el paladar, sino también un tesoro nutricional con propiedades que benefician la salud en múltiples formas. Originario de China, pero ahora cultivado en diversas partes del mundo, el kiwi ha ganado popularidad no solo por su sabor único sino también por los numerosos beneficios que aporta al organismo.
Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que el kiwi es una potencia nutricional empaquetada en una pequeña fruta. Rico en vitamina C, superando incluso a las naranjas, una vitamina esencial para fortalecer el sistema inmunológico.
Incluir kiwi en el desayuno puede ayudar a proporcionar un impulso inicial a tu sistema inmunológico para enfrentar el día. Una forma deliciosa de incorporar kiwi en el desayuno es agregarlo a yogures, batidos, ensaladas de frutas o simplemente disfrutarlo como una fruta fresca. Los carbohidratos y azúcares naturales presentes en el kiwi pueden proporcionar una fuente de energía sostenida, lo que es beneficioso para mantener la vitalidad durante la mañana.
Además de la vitamina C, el kiwi es rico en otros nutrientes esenciales como vitamina K. Estos nutrientes son fundamentales para diversas funciones en el cuerpo, incluyendo la coagulación sanguínea, la salud del corazón y el desarrollo celular. Contiene además antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, contribuyendo así a la protección celular y a la prevención de enfermedades crónicas. El potasio presente en el kiwi puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles saludables, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular. La combinación de vitamina C y antioxidantes que tiene esta deliciosa fruta puede contribuir a mantener la piel sana y a prevenir el envejecimiento prematuro.
Tipos de kiwi
Si bien existe distintas variedades de kiwis en el mercado, en nuestro país los más consumidos son el verde y el amarillo. El verde, también conocido como kiwi Hayward, es la variedad más común y ampliamente cultivada. Tiene una piel marrón peluda y una pulpa verde vibrante. El sabor es agridulce y refrescante.
Por su parte el amarillo, es un kiwi de la variedad Sungold, tiene una piel dorada y una pulpa amarilla brillante. Su sabor es más dulce y menos ácido en comparación con el kiwi verde.
Delicias gastronómicas
El kiwi no solo se destaca por su perfil nutricional, sino también por su versatilidad en la cocina. Desde ensaladas frescas y batidos energéticos hasta postres exquisitos, el kiwi agrega un toque refrescante y vibrante a una variedad de platos.
A pesar de sus bondades las personas alérgicas a una enzima llamada proteolítica actidina, o las que tengan tendencia a desarrollar cáculos renales no deben consumir kiwi. Las personas que sufran de insuficiencia renal tampoco deben de consumirlo por su contenido en potasio. También puede provocar alergia en piel o mucosa en personas con alergia al latex.
En definitiva. El kiwi no es solo una deliciosa adición a la dieta, sino una fuente de bienestar y vitalidad. Desde sus beneficios nutricionales hasta sus variadas aplicaciones en la cocina, el kiwi se destaca como una fruta que no solo conquista el paladar sino que también nutre el cuerpo de manera excepcional. A medida que exploramos más sobre la intersección entre el deleite culinario y la salud, el kiwi emerge como una joya nutricional que merece un lugar destacado en nuestra mesa.
Por último, recuerda que el otoño y la bajada de temperaturas suelen traer consigo catarros y constipados, así que no lo dudes ni un instante y si no tienes incompatibilidad incluye el kiwi en tu dieta. Lo notarás y tu salud te lo agradecerá.