Polen, olivos y alergias: El impacto de la primavera en Jaén

Después de semanas de lluvia continua, llega por fin la tan ansiada primavera, una estación que, aunque llena de color y vida, puede convertirse en una pesadilla para los alérgicos. En Jaén, la primavera presenta desafíos particulares debido a la alta concentración de alérgenos en el aire, que afectan tanto a los adultos como a los niños. La provincia, famosa por sus extensos olivares, es también hogar de una gran variedad de plantas que liberan polen en grandes cantidades, como las gramíneas, los cipreses y, por supuesto, los olivos. Estos alérgenos, junto a las condiciones climáticas, hacen de la primavera un periodo especialmente difícil para quienes padecen rinitis alérgica o asma.

El aumento de alergias en la temporada primaveral en Jaén se debe a varios factores. En primer lugar, el cambio climático ha alterado los patrones meteorológicos, provocando un adelanto en las estaciones polínicas y alargando la duración de las mismas. A esto se le suma el hecho de que las lluvias han favorecido el crecimiento de las plantas, lo que ha hecho que la cantidad de polen en suspensión sea aún mayor, creando un ambiente más difícil para aquellos sensibles a estos alérgenos.

Según las previsiones oficiales del Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), se anticipa que la primavera de 2025 será especialmente intensa en ciertas regiones, incluida Jaén. En el sur peninsular, especialmente en las zonas de Córdoba, Sevilla, Badajoz, Cáceres y Jaén, se espera una temporada de polinización intensa, con concentraciones de 16.000 a 19.000 granos de polen por metro cúbico. Este aumento en los niveles de polen se debe a las condiciones meteorológicas de los últimos meses, que han favorecido la proliferación de plantas productoras de polen como los olivos y las gramíneas.

Síntomas y Soluciones

Los síntomas de las alergias primaverales son bien conocidos: estornudos, picor de ojos, congestión nasal, tos y, en algunos casos, dificultad para respirar. Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida de los afectados, sino que también pueden interferir en su rendimiento académico y laboral, además de generar un malestar generalizado. En los niños, por ejemplo, las alergias pueden generar dificultades para concentrarse en clase y reducir su participación en actividades al aire libre, lo que afecta tanto su bienestar físico como emocional.

Para mitigar estos efectos, es importante tomar medidas preventivas. Los expertos recomiendan monitorear los niveles de polen, para poder ajustar las actividades al aire libre y tomar precauciones adicionales, como el uso de mascarillas o medicamentos antialérgicos antes de salir. Mantener las ventanas cerradas durante los días de mayor concentración de polen y evitar el contacto directo con el polen en la ropa y el cabello son medidas simples pero efectivas. Además, se recomienda ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa para eliminar cualquier traza de polen que pueda haber quedado adherida.

Las consultas con alergólogos son fundamentales para aquellos que sufren de alergias estacionales. Estos especialistas pueden ofrecer tratamientos personalizados y guiar a los pacientes sobre cómo gestionar los síntomas durante la temporada de polinización. En Jaén, donde la presencia de alérgenos es tan pronunciada durante la primavera, seguir las recomendaciones médicas y tomar medidas preventivas adecuadas es crucial para reducir el impacto de las alergias y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.