DEPORTE Y SALUD
Practicar deporte en invierno: consejos para que el frío no te pare
Las bajas temperaturas, la lluvia o los días más cortos no son excusa para no enfundarse la ropa deportiva y comenzar a entrenar o a practicar algún deporte
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Como ya es habitual en los españoles, con el inicio de un nuevo año nuestra agenda se llena de nuevos y buenos propósitos. Dejar de fumar, comer sano, no tomar alcohol o empezar a practicar deporte para perder esos kilos de más que nos ha regalado la Navidad o simplemente para ponernos en forma, lucir "palmito" y de paso sentirnos mejor con nosotros mismos.
Si nos centramos en la práctica deportiva, son muchos los que con la llegada de enero no dudan en matricularse en un ginmasio. Lo hacen con el firme propósito de empezar una rutina deportiva que se mantenga en el tiempo pero, nada más lejos de la realidad. Apenas unas semanas después un número muy importante suele abandonar por distintos motivos. Uno de ellos el frío. Sí, el frio. Y es que no todo el mundo es capaz de enfrentarse a las bajas temperaturas, la lluvia o el viento, si de deporte al aire libre hablamos.
Pero las bajas temperaturas, la lluvia o los días más cortos no son excusa para no enfundarse la ropa deportiva y comenzar a entrenar o a practicar algún deporte. Para comenzar o seguir trabajando tus buenos hábitos deportivos y cuidar tu estado de forma, Basic-Fit, la mayor cadena de fitness de Europa, te da algunos consejos con los que podrás practicar deporte en invierno y avanzar así en tus objetivos saludables:
Que el frío no te pare. Entrena en interiores
Las bajas temperaturas no deben ser una excusa para no entrenar. Correr, montar en bicicleta, hacer senderismo... Tal vez te apetezca menos practicar estos deportes durante el invierno, es normal, pero no olvides la gran cantidad de beneficios tanto físicos como psicológicos que te aportan. Por eso, para seguir entrenando y no notar tanto el frío de fuera, acudir al gimnasio sigue siendo una buena alternativa en invierno, ya que puedes seguir rutinas de ciclismo indoor o disponer de entrenamientos de audio para la cinta de correr, la elíptica o la máquina de escaleras, para seguir entrenando hasta cuando retomes tus actividades al aire libre.
Saca tiempo para hacer ejercicio
Siempre, por muy apretada que esté tu agenda, busca ese hueco que necesitas para hacer deporte. Lo más importante para mantener el hábito es la regularidad. Puedes involucrar a tu familia y amigos para que entrenen contigo. Ya verás como juntos superaréis cualquier reto en poco tiempo y de una manera más divertida. Podéis hacer un reto de sentadillas o flexiones, por ejemplo; o podéis ver quién puede aguantar más tiempo haciendo plancha… También la tecnología puede ser muy útil. La propia app de Basic-Fit cuenta con multitud de entrenamientos para hacer en casa.
Introduce en tu entrenamiento rutinas HIIT cortas
Opta por entrenamientos cortos pero eficaces. Por ejemplo, con entrenamientos HIIT (“High Intensity Interval Trainging”, que significa “entrenamiento interválico de alta intensidad). Son conocidos por sus rápidos resultados y la intensidad con la que se ejecutan. Consiste en realizar periodos repetidos de ejercicio de alta intensidad desarrollados a la máxima velocidad o potencia intercalados con periodos de ejercicio de baja intensidad o reposo absoluto, alternando así esfuerzo y recuperación. Este alto nivel hace que tu ritmo cardíaco se dispare y, por tanto, tu consumo de energía y calorías. Además, no suelen durar más de media hora, por lo que puedes intercalarlos fácilmente entre cualquier cosa que tengas que hacer.
Muévete, aunque no hagas ejercicio
No te pares. Si el ejercicio real no encaja en tu horario, asegúrate de seguir moviéndote. Si puedes, sal a la calle en bicicleta o camina. Sigue moviéndote también por casa. Aprovecha cualquier situación: si necesitas coger algo del fondo del armario, haz una sentadilla para alcanzarlo; trata de activar tus músculos conscientemente cuando estés ocupado; si tienes que esperar la comida en el horno, haz una tanda de burpees o flexiones rápidas mientras tanto. Puede que estas acciones no te den grandes resultados físicos, pero sí te ayudarán a mantener tus músculos fuertes y a seguir en forma. Además, te sentirás bien y hará que sea más un poco fácil volver a entrenar después de las vacaciones.
Abrígate con la ropa adecuada
Si sales a dar un paseo rápido en bicicleta o a correr, no olvides equiparte con la ropa adecuada. Aunque con el ejercicio entras en calor de forma natural, si hace frío en el exterior y empiezas a sudar, es fácil que puedas resfriarte sin darte cuenta. Así que opta por mangas largas y pantalones largos para tener los músculos calientes, y ponte varias capas. Siempre puedes quitarte una luego si tienes mucho calor. Las camisetas térmicas, que ayudan a regular la temperatura corporal, y los calcetines técnicos, que evitan retener la humedad, serán tus mejores aliados junto a cortavientos, zapatillas impermeables, gorros y guantes. Asegúrate también de hacer un buen calentamiento antes de salir para que tus músculos estén ya calientes.
Calienta a conciencia
En invierno es importante calentar al máximo los músculos y tendones para evitar lesionarnos. Cuando el frío aprieta no solamente debemos calentar concienzudamente, sino que es importante estirar todas las articulaciones, y sobre todo aquellas que van a intervenir a la hora de llevar a cabo la rutina correspondiente para esa jornada.
Baila
Cualquier momento puede ser bueno para sacar tu lado más bailongo. Pon en casa esa lista de reproducción que tanto te gusta y baila dándolo todo mientras haces cualquier labor o te preparas para salir por ahí. Recuerda que aunque parezca que no, de esta forma estarás también entrenando sin darte cuenta.