¿Qué tres enigmas quedan por resolver en la Batalla de Bailén de 1808?

El 19 de julio de 1808 caía derrotado en la localidad jienense de Bailén el General Dupont. Se trató de la primera derrota en campo abierto del todopoderoso ejército imperial de Napoleón. Una victoria en la Guerra de la Independencia que quedó inmortalizada en el popular cuadro de Casado de Alisal en el que el general francés entregaba su espada, “victoriosa en mil batallas” al general Castaños. Una hecho histórico que marcó un punto de inflexión en el discurrí de los acontecimientos. Se trata pues de un hecho muy estudiado pero al que le quedan algunos rincones inexplorados con sombras nunca despejadas.

¿Hay un tesoro escondido en los olivares de Jaén?

Recreación de la Batalla de Bailén

Tras la encarnizada lucha entre españoles y franceses el campo de batalla quedó lleno de cadáveres de hombres, caballos y mulas de carga. Hasta dos mil bajas sufrió el ejército francés en Bailén que se desplazaba hacia el norte, desde Córdoba, tras haber perpetrado un enorme saqueo en esa ciudad. Está documentado que el botín que transportaban los franceses llenaba más de 500 carros con obras de arte, dinero, joyas y objetos de valor fruto del saqueo de la capital cordobesa”. Sin embargo una vez terminada la batalla y tras la rendición de Dupont poco o nada de ese tesoro apareció. Tan es así que la Junta de Sevilla, a cuyas órdenes estaba Castaños, ordenó abrir una investigación para dilucidar dónde podrían estar esas riquezas. De hecho, ya en 1850, una delegación de la Comisión para la Indagación de la Guerra de la Independencia viajó a Bailén para interrogar a soldados, vecinos de la ciudad sobre “si hubiere en los alrededores simas o grutas en las que podrían haberse escondido el oro”

Hasta se llevaron a cabo algunas excavaciones, sin éxito, para intentar encontrar las riquezas perdidas como relata Francisco Luís Día Torrejón citando fuentes del Archivo Nacional. Para dar más pábulo a este supuesto tesoro en la propia ciudad no faltan rumores y leyendas a que algunos vecinos enriquecieron súbitamente ya que podrían haberse topado con parte del botín, pero este es un asunto que no está contrastado ni documentado de manera fehaciente

¿Dónde yace el General Dupré?

El General Redíng bebiendo del cántaro de María Bellido

En la actual calle Benito Pérez Galdós y antiguo camino real que unía Sevilla con Madrid atravesando toda la ciudad de Bailén se levanta una pequeña ermita a la que se conoce, popularmente como la “Limpipura”. A la entrada hay una lápida sin nombre que podría cubrir la tumba del único general que murió en la batalla de Bailén, Claude Dupré, y cutos restos nunca fueron repatriados. Esta zona esta my próxima al campo de batalla y la tradición popular señala que allí fue enterrado el general galo. De hecho hace unos años se descubrió en ese mismo lugar una placa para recordarlo pero hasta el momento no se ha procedido a la exhumación de sus posibles restos. Dupré fue una las dos mil bajas que se produjeron en la madrugada del 18 al 19 de julio de 1808

Escudo de Bailén con el cántaro y el águila

¿Está enterrada María Bellido en la Iglesia de la Encarnación?

En el escudo de Bailén hay dos símbolos directamente relacionados con la batalla de 1808. Uno es un águila cabeza abajo representando la derrota del ejército imperial y la otra un cántaro roto por un balazo. El segundo entronca con una de las heroínas de la batalla, María Bellido que en mitad de la refriega llevaba agua a las tropas españolas en la calurosísima jornada. El General Reding le pidió el cántaro para beber agua y limpiarse la garganta del polvo y del acre sabor de la pólvora. Mientras bebía una bala francesa rompió el cántaro y María, en lugar de huir con la vasija destrozada siguió ofreciendo agua a los soldados. Se convirtió en una heroína nacional y aunque sus orígenes están muy bien documentados, nació en Porcuna y se trasladó a Bailén tras casarse con una vecino de esta localidad, no se sabe exactamente donde fue enterrada. Hay historiadores que apuntan a que sus restos yacerían en las criptas de la Iglesia de la Encarnación en la que hubo un cementerio parroquial. Hasta se llegó a acotar una de las tumbas señalando como el lugar dónde estaría enterrada María Belido, pero por el momento no se ha ido más allá en la investigación y todo sigue envuelto en un halo de misterio