SALUD
La hora a la que debes acostarte si no quieres sufrir estas enfermedades
Un estudio pone de manifiesto que los que se van a dormir a esa hora tienen menos riesgo de sufrir incidentes cardiovasculares
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Sólo los que lo sufren saben el martirio diario que es padecer insomnio. La imposibilidad de conciliar el sueño no es un asunto menor ya que, si se cronifica, puede generar graves problemas de salud. Dormir bien es síntoma de buena salud, por ello debemos cuidar el sueño para que no se convierta en una pesadilla diaria.
Según la Sociedad Española del Sueño más de 4 millones de personas en España, padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave. Más de 12 millones de españoles se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Entre el 20-25% de la población infantil española sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño y menos de un tercio de los pacientes con problemas de sueño buscan ayuda profesional.
Así las cosas es fundamental tener en cuenta la opinión de los expertos que han llegado a relacionar la calidad del sueño con las enfermedades del corazón. La Sociedad Española de Cardiología apunta a diversos estudios que han sugerido la posibilidad, por varios motivos, de que las horas de sueño puedan tener una influencia directa sobre la salud cardiovascular de las personas
LO MEJOR NI DEMASIADO PRONTO NI DEMASIADO TARDE
Irse a dormir entre las diez y las once de la noche se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en comparación con las horas de acostarse más tempranas o más tardías, según un estudio publicado en el 'European Heart Journal - Digital Health', una revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). "El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental --señala el autor del estudio, el doctor David Plans, de la Universidad de Exeter (Reino Unido)--. Aunque no podemos concluir la causalidad a partir de nuestro estudio, los resultados sugieren que es más probable que las horas de acostarse temprano o tarde alteren el reloj corporal, con consecuencias adversas para la salud cardiovascular".
ESTUDIO
Este estudio examinó la asociación entre el inicio del sueño medido objetivamente, en lugar de autoinformado, en una gran muestra de adultos. El estudio incluyó a 88.026 individuos del Biobanco del Reino Unido reclutados entre 2006 y 2010. La edad media era de 61 años (rango de 43 a 79 años) y el 58% eran mujeres. Los datos sobre el inicio del sueño y la hora de despertarse se recogieron durante siete días utilizando un acelerómetro de muñeca.
Los participantes completaron evaluaciones y cuestionarios demográficos, de estilo de vida, de salud y físicos. A continuación, se realizó un seguimiento para detectar un nuevo diagnóstico de enfermedad cardiovascular, que se definió como infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica crónica, accidente cerebrovascular y accidente isquémico transitorio. Durante un seguimiento medio de 5,7 años, 3.172 participantes (3,6%) desarrollaron una enfermedad cardiovascular.
INCIDENCIA
La incidencia fue mayor en los que dormían a medianoche o más tarde y menor en los que empezaban a dormir entre las 10.00 y las 10.59 de la noche. Los investigadores analizaron la asociación entre el inicio del sueño y los eventos cardiovasculares después de ajustar la edad, el sexo, la duración del sueño, la irregularidad del sueño (definida como la variación de las horas de acostarse y despertarse), el cronotipo autodeclarado (madrugador o noctámbulo) el estado de tabaquismo, el índice de masa corporal, la diabetes, la presión arterial, el colesterol en sangre y el estado socioeconómico.
En comparación con el inicio del sueño entre las 10.00 y las 10.59 de la noche, había un 25% más de riesgo de enfermedad cardiovascular con un inicio del sueño a medianoche o más tarde, un 12% más de riesgo entre las 11.00 y las 11.59 de la noche, y un 24% más de riesgo por quedarse dormido antes de las 10.00 de la noche. "Nuestro estudio indica que el momento óptimo para ir a dormir se encuentra en un punto específico del ciclo de 24 horas del cuerpo y las desviaciones pueden ser perjudiciales para la salud --resalta--. La hora más arriesgada fue después de la medianoche, potencialmente porque puede reducir la probabilidad de ver la luz de la mañana, que reinicia el reloj corporal".