MEDICINA DEPORTIVA

Cuando sentarse es un martirio: síndrome piramidal

Si sientes un intenso dolor en el gluteo puedes estar padeciendo esta dolencia

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Cuando sentarse es un martirio: síndrome piramidal

Emilio Guerrero

Málaga - Publicado el

4 min lectura

Todos hemos escuchado alguna vez a algún familiar o amigo que refiere que tiene un dolor en el glúteo, que le baja por la pierna como una ciática y que no le deja estar sentado. Están describiendo un síndrome piramidal o piriforme. Seguro que el nombre os suena. El doctor Vicente De la Varga, traumatólogo y experto en cirugía ortopédica desde su clínica CAMDE de Málaga, considerado uno de los 50 mejores médicos privados de España por Top Doctors, explica en COPE Málaga en que consiste este síndrome.

PATOLOGÍA FRECUENTE

Esta patología es frecuente en el mundo del deporte, sobre todo entre los corredores que hacen Trail o carrera de montaña, pero también entre las personas no deportistas tras un esfuerzo o un traumatismo en la región glútea, aunque muchas veces aparece sin una causa aparente

Se manifiesta como un dolor continuo en la mitad del cachete, que aumenta con ciertos movimientos o posturas, empeorando al estar sentado en una superficie dura. Con frecuencia irradia por la cara posterior de la pierna, como un dolor de ciática en la que se mezcla el dolor, con la quemazón, la disminución de la sensibilidad y la sensación eléctrica. Se alivia tumbado o dejando ese cachete sin apoyar al sentarnos.

CAUSAS

La causa del síndrome piramidal es la contractura de un pequeño músculo situado en mitad de la región glútea, el músculo piramidal o piriforme. Para situarlo anatómicamente, nuestro glúteo, culo, trasero, pompi, como cualquiera quiera llamarlo consta de dos capas. La más superficial la forma el músculo glúteo mayor que es como una gran bóveda que le da la forma redondeada, y debajo de él, en un nivel inferior se encuentra el espacio glúteo profundo. En este espacio se encuentran unos pequeños músculos, cinco en total, que son los rotadores cortos de la cadera. El piramidal es uno de estos músculos, el más superior. Es un músculo pequeño y con poca importancia funcional, una ruina de músculo pero que tiene dos características que lo hacen especial. Por un lado, tiende a contracturarse con facilidad y a que esa contractura se haga crónica manteniéndose en el tiempo, causando un dolor intenso que impide que nos sentemos y que acaba por desesperar. Pero además, es importante porque el nervio ciático, que proviene de la columna lumbar, entra en la pierna atravesando esos rotadores cortos, específicamente por debajo del piramidal, por lo que una contractura puede atrapar al nervio, estrangularlo y causar un dolor de ciática muy invalidante.

DIAGNÓSTICO DIFÍCIL

El diagnóstico es muy difícil porque no hay ninguna prueba diagnóstica que lo confirme. El diagnóstico se hace por exclusión del resto de patologías que pueden causar el mismo tipo de dolor y eliminando temporalmente el dolor anestesiando al piramidal. Para ello localizamos el piramidal con la ecografía y le inyectamos anestesia local. Si las molestias desaparecen durante unas horas el diagnóstico de síndrome piramidal se confirma y ya podemos iniciar el tratamiento.

TRATAMIENTO

El tratamiento inicial del síndrome piramidal es fisioterápico mediante manipulaciones y estiramientos, intentando relajar la contractura, y en la mayoría de los casos suele ser suficiente. En los casos en los que no logramos aliviarlo, o que vuelve una y otra vez al salir del fisio es momento de realizar tratamientos más invasivos. En primer lugar, realizamos una infiltración con botox, con toxina botulínica. El botox, que es el mismo que se usa para quitar las arrugas de la cara, lo que consigue es paralizar al músculo y así relajarlo eliminando el dolor en el glúteo a la vez que alivia la compresión del nervio ciático, desapareciendo la irradiación hacia la pierna.

Puede pasar que, por el tiempo que llevemos arrastrando la lesión, la contractura crónica se haya convertido en una retracción y fibrosis del músculo, que no desaparecerá aunque lo relajemos. Entonces la opción es la cirugía y consiste en la liberación endoscópica del nervio ciático. Es un tipo de cirugía muy compleja, que se realiza en muy pocos hospitales y de la que CAMDE es un centro de referencia a nivel nacional. Acuden pacientes de todo el país para ser operados aquí. La cirugía consiste básicamente en entrar en la región glútea profunda con una microcámara y a través de dos pequeñas incisiones liberar al nervio ciático de cualquier estructura que lo pudiera estar comprimiendo y seccionar, cortar el músculo piramidal eliminando el origen del dolor. Es una cirugía muy resolutiva, despareciendo el dolor de forma inmediata y con un periodo de recuperación muy corto, de tres semanas.

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