Unicaja remonta y acaba gustándose ante un buen Obradoiro (85-67)

Victoria trabajada de Unicaja ante un buen Obradorio que le sitúa muy cerca y lo tiene ahora en su manos de ser cabeza de serie para la Copa del Rey que se celebrará en el Carpena en este mes de febrero. El primer tiempo fue complicado para el equipo verde. El conjunto gallego entrenado por Moncho Fernández siempre lo puso complicado y Brodziansky aupó siempre a los blancos. El primer cuarto tuvo claro color gallego. Ganaban 19-26 tras una salida muy contundente del equipo gallego. Casimiro y sus jugadores no estaban finos en la pista. El segundo cuarto fue maquillado por Unicaja, pero le costó siempre. 40-38 en una canasta final verde le daba ventaja al descanso al equipo malagueño.

Adams fue de nuevo el timonel de Unicaja. Se le sumó Jaime Fernández y algo menos Brizuela, que pese a la contractura en el cuádriceps, jugó y cumplió. El duelo requería de más presencia del equipo malagueño en la pintura, donde mandaba Dejan Kravic. El duelo era muy igualado. De salida en el tercer cuarto de nuevo Unicaja empezó atascado tras el descanso. En ese tiempo de asueto expectacular peluchada solidaria. Una vez más, Málaga respondió.

Mejor segunda parte

En el tercer cuarto el equipo verde se estira y logra voltear el marcador. A base de triples y juego rápido, Unicaja le saca diez puntos al equipo gallego a falta de tres minutos. Ahí se quería mover Luis Casimiro para ganar el duelo, al que le estaba costando dominar. Canasta de Brizuela para romper ya el partido (60-48). Ante el final del tercer cuarto el cuadro verde hacía que el marcador se quedara en 62-51. Once arriba para los verdes a falta de solo un cuarto. El cual supo jugarlo. Unicaja seguía el ritmo de partido que necesitaba en cada momento. Volodymir Brodziansky fue el mejor de los gallegos, el máximo anotador. En el bando local, Jhon Adams volvió a ser definitivo (18 puntos). Ya no solo por acabar de ser el máximo anotador de los verdes, si no que fue un estilete en ataque. Una nueva victoria vital para los de Casimiro y mirar de frente a la Copa del Rey.