El vestuario del Málaga cree que ganando al Alcorcón la salvación estará conseguida

La calculadora sale en este final de liga. El Málaga depende de sí mismo para salvarse. Este viernes en una mítica ya jornada penúltima y unificada, Los de Pellicer juegan en casa y dependen de sí mismo para salvarse. Y el vestuario es consciente de ello tras el varapalo del lunes en Gijón.

Uno de ellos es el defensa del Málaga, David Lombán quien afirmó sobre las opciones de su equipo de conseguir la permanencia, que les queda "muy poquito ya" porque "es el último esfuerzo" y saben que lo tienen "muy cerquita". Además, señala que, "siendo conscientes de que todavía falta, y con humildad y respeto a la competición e intentar finiquitarlo en casa", añadió el asturiano.

UNA FINAL

Lombán indicó que el partido del viernes ante el Alcorcón (21.00 horas) en La Rosaleda lo deben ganar: "Aunque sea una final, llevamos afrontándolas desde la jornada uno. La única misión es ganar el partido, no hay más, hay que ganar sí o sí", apuntó ante los medios.

El Málaga se juega el descenso contra el conjunto madrileño, que todavía tiene opciones de clasificarse para la fase de ascenso a LaLiga Santander, por lo que el zaguero asturiano precisó: "Lo que tenemos que hacer es ganar y no pensar más allá". El conjunto malagueño cuenta con 49 puntos y se encuentra a tres del Lugo, que es el primer equipo en posición de descenso.

HUMILDAD Y CABEZA FRÍA

Lombán quiso señalar además que, “sin humildad en el fútbol no se consigue nada, hay que respetar a todos los rivales por igual independientemente del equipo o la clasificación que estés. Ser humilde juegues contra el primero o contra el último, y sacar el cien por cien de cada uno. No hay egos individuales, pensar en el colectivo más que nunca y remar todos en la misma dirección”, apuntó.

El zaguero, que es un fijo para Pellicer en el centro de la defensa comenta además que, “esto es la Segunda División. El año pasado los que estuvimos arriba hicimos muchísimos puntos y este año es diferente. Todos los equipos nos quitamos puntos y de ahí la poca distancia que hay entre los puestos de playoff y de descenso. Pero debemos centrarnos en nosotros, hacer autocrítica, aceptar todos los errores que comete uno y siempre, desde la humildad, se consigue todo. El viernes viene un gran equipo que está en un buen momento y a pensar que jugamos en casa y conseguir la victoria”.

De otro lado, el central se refirió llegados a este final de liga al aspecto personal tras cuajar una buena temporada de malaguista, “después de todo lo que ha ocurrido y las dificultad que hemos pasado como sociedad, era un reto también para mí el estar los máximos partidos disponibles para el entrenador. Y esa, de forma individual, es la manera que tengo de ayudar al equipo a conseguir las victorias que se necesitan”.