El aeropuerto de Málaga va recobrando el pulso con medio centenar de vuelos en un día

Málaga ha estrenado la nueva normalidad sin nuevos fallecidos por coronavirus. Llevamos una semana sin víctimas mortales, la cifra se mantiene en 288 fallecidos. Durante el fin de semana solo se han detectado tres contagios, ha habido 33 curaciones, aunque un leve repunte de hospitalizaciones: hoy hay once pacientes ingresados por el virus en Málaga.

Este lunes, 22 de junio, es el primer día laborable tras el fin del estado de alarma, por lo que Málaga comienza una nueva etapa, con menos restricciones. Y el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, recuerda que, “el mensaje que hay que dar es que lo que ha pasado es el estado de alarma, no el coronavirus. El COVID-19 sigue entre nosotros. Cuando más movilidad hay, más posibilidad de contagio hay. El gobierno de Andalucía llama a la responsabilidad y a la prudencia”, señalaba ante los medios.

NO RELAJACIÓN

El portavoz de la Junta de Andalucía añadía además este otro mensaje, “el estado de alarma ha cesado y se activa con ello la movilidad, abren los comercios y se activa todo, pero eso no significa que nos relajemos, el Sistema Andaluz de Salud está preparado por si hay un rebrote, estamos preparados, la economía andaluza y española no está preparada para un nuevo confinamiento”, subrayó Bendodo.

Ante la apertura de fronteras que ha conllevado el fin del estado de alarma y, por tanto, la llegada a Málaga de personas de otros puntos de España y también del extranjero, la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, admitió este mediodía en una entrevista en COPE Málaga que, “es cierto que estamos expuestos y somos conscientes que el querer recuperar turismo, la economía y el empleo, pero al final es correr el riesgo, apelamos a la responsabilidad de los ciudadanos de aquí y de los que nos visiten. Y tenemos el personal sanitario preparado, avisado y está a prueba de una contingencia, si se diera”, dijo.

MEDIDAS EN AENA

Precisamente, este lunes, 22 de junio, en el Aeropuerto Málaga-Costa del Sol hay previstos medio centenar de vuelos, entre salidas y llegadas, que aunque puede parecer poco para un recinto como este, nada tiene que ver con la situación de la semana pasada. Entonces, la media de vuelos era de apenas diez al día y los aviones iban mucho más vacíos. Tras el estado de alarma y la primera apertura de fronteras, el aeropuerto comienza ya a tener más movimiento de pasajeros, que se encuentran con algunos controles al llegar, como explica José Muñoz, es trabajador de Aena en Málaga, delegado de Comisiones Obreras y que comentaba al respecto que, “cuando un pasajero llega, lo primero que se encuentra es un cuestionario que debe rellenar, se le toma la temperatura, y hay un personal contratado por Aena que realizan ese tipo de controles. Y si se detectan una anomalía, se le hace un chequeo más exhaustivo llegado el caso”, apunta.

Pero controles como la medida de la temperatura no parecen suficientes como para detectar el virus. Por eso los trabajadores del aeropuerto van equipados, “una persona puede ser portador y no tener síntomas, para eso tenemos nuestros EPI y hay una serie de medidas que debemos hacer todos los trabajadores, geles por todas las zonas y también tener mascarillas, que utilizamos siempre como medidas de precaución”, apuntó.