Así te localizan para multarte por dejar heces de tu perro en la calle: "Sabemos color, tamaño, raza y sexo"

En 2020, y ante la gran cantidad de heces de perro que los dueños dejaban en plena calle, el Ayuntamiento de Málaga contrató los servicios de la empresa valenciana ADN Canino para que se encargara de recoger muestras y analizar las heces que los perros depositan en la vía pública. Posteriormente y a través de una muestra de ADN, la Policía Local localiza y sanciona a los dueños de perros que no recogen los excrementos de la calle. Unas multas que van desde los 75, a los 300 euros. La empresa especializada trabaja en varios municipios de toda España. (consulta aquí)

Este contrato se adjudicó a la empresa ADN Canino en 2020 por 11.500 euros anuales a cambio de analizar 320 excrementos al año. Este contrato fue renovado por el Ayuntamiento de Málaga en octubre de 2023 a razón de 16.000 euros anuales. En lo que llevamos de 2024, se han analizado casi trescientas muestras de heces. ¿Cómo es el proceso de recogida? ¿Qué se hace con esas muestras? ¿Se almacenan en algún lugar?

LOCALIZACIÓN

El primer paso es localizar las muestras. Para ello, los operarios de esta empresa salen a la calle dos o tres veces al mes junto a trabajadores del Centro Zoosanitario municipal. Lo hacen en zonas previamente acordadas con el ayuntamiento y en cada salida se recogen unas diez muestras. 

Es la empresa ADN Canino desde dónde se deciden cuáles son las que se recogen: “Ya sabemos que hay muestras que tienen más probabilidad de error o en qué lugares hay más probabilidad de contaminación cruzada por otro animal”. 

El CEO de ADN Canino, Enrique Perigüel, cuenta también en COPE Málaga que, una vez seleccionada la muestra, llega el momento de la recogida, un procedimiento que estos profesionales hacen con guante y mascarilla: “Con un hisopo, que nos resultan muy familiar porque son los palitos del coronavirus, con los que nos hacían la prueba. Cogemos un bastoncito, frotamos por encima de la muestra, del excremento, y lo metemos luego en un tubo que va a conservar la molécula de ADN que se ha tomado ahí”.

CONSERVADAS BAJO CERO

Una vez tomadas las muestras, se fotografían y se levanta un acta. Es entonces cuando esas muestras recogidas en Málaga se llevan hasta los laboratorios que ADN Canino tiene en Valencia para identificar al perro: “Introducimos los resultados en el programa iGecan y ahí se comparan con todas las muestras de ADN de heces con perros dados de alta”.

Una vez identificado el perro entre un censo que abarca toda España, los datos se envían al Ayuntamiento de Málaga, desde donde comienzan el proceso de localización del dueño para su posterior sanción. Mientras tanto, las muestras se conservan en unas neveras a unos veinte grados bajo cero, por si el dueño del perro recurriera la denuncia: “Son sanciones leves que prescriben a los seis meses y, entonces, las guardamos durante 15 meses”.

PERROS NO CENSADOS

Pero, ¿qué ocurre si el ADN analizado corresponde a un perro que no está censado? El CEO de ADN Canino adelanta que se está trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento de Málaga en la creación de un mapa con las zonas con más incidencia. Es ahí donde esta empresa puede aplicar una nueva herramienta que facilita la localización de aquellos perros reincidentes, aunque no estén censados: “Hemos hecho un protocolo que, a través del ADN, podemos sacar el color del perro, la raza, el tamaño, si es macho o hembra. Sabemos el lugar y sabemos la raza, entonces le damos esa herramienta a la Policía Local para que sepan por donde tienen más incidencia. El objetivo es ser cívicos y tener una convivencia entre todos”.

Según los últimos datos aportados por el Colegio de Veterinarios de Málaga, en la capital hay censados casi 90.000 perros. Es decir, uno por cada seis habitantes.